sábado
Estado de pánico
El único consuelo que tienen esos políticos socialistas asustados es que el Psoe en Sevilla tiene un suelo muy alto vinculado al voto casi religioso que se ejerce en los barrios y en los pueblos.
SEVILLA
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl sábado pasado, mientras se celebraba en Madrid el Comité Federar del Psoe, un dirigente local ahora en la oposición había elegido acudir a un acto de muy distinto signo. «Qué haces» - le pregunta el periodista, «¿no estás pendiente de Ferraz?». El político hace una ... mueca. «Para qué. Prefiero enterarme de todo al final. Qué necesidad tengo de sufrir dos horas si puedo limitar ese sufrimiento a los cinco minutos que gasto en ver la televisión...» Los socialistas sevillanos, sobre todo los que se encuentran en las instituciones, han entrado en estado de pánico. En un año hay elecciones autonómicas y en dos elecciones locales. Tendría que ocurrir un cataclismo para que la tendencia del voto, algo que está estudiado de manera científica por la sociología, vire de manera inesperada hacia la izquierda. Y el problema para estos dirigentes es que en la política está su puesto de trabajo, el lugar del que se llevan el pan a sus respectivas casas.
Entre La gente de aquí del PSOE ahora no hay nada que ilusione. No lo hace María Jesús Montero. No saben cómo nadie vio venir que se iba a tratar de un gran fiasco. Un partido no se remonta con gestos histriónicos y con mensajes que exponen medias verdades cuando no son mentiras de manera directa. Desilusiona Juan Espadas sobre todo después de conocer a través de ABC los amaños para ganar a Susana Díaz en aquellas primarias. Antonio Muñoz, vaga por ahí haciendo la oposición que puede en contra de los elementos, y el máximo dirigente local del Psoe, el presidente de la Diputación Javier Fernández anda acariciando al gato a la espera de futuros acontecimientos. El único consuelo que tienen esos políticos socialistas asustados es que el Psoe en Sevilla tiene un suelo muy alto vinculado al voto casi religioso que se ejerce en los barrios y en los pueblos. Un voto vinculado al ADN que -ojo- se mantiene ya solo en los segmentos de mayor edad lo cual explica el pánico añadido. «Por eso me he venido a la Catedral -dice el socialista que no quería seguir lo que pasaba en Ferraz. A ver si por aquí alguien hace un milagro...»
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete