Sábado
El cadáver de Evelio
Muchos intratables del club de la chancla que se manifestaba para que Evelio no desapareciera lo hacían porque el árbol estaba en un territorio eclesiástico. Era y es una modalidad de anticlericalismo ecológico
Los dirigentes del PP ya hablan en «político», el idioma políticamente correcto. Ya dicen eso de andaluces y andaluzas, trabajadores y trabajadoras, personas dependientes... Esa parte de la izquierda que quería imponernos una manera de hablar ha conquistado la plaza del Partido Popular que no ... ha planteado la batalla cultural, sino que ha rendido armas. Le ha pasado con esto y con muchas cosas. Entre ellas el radicalismo ambiental. El comportamiento forma parte de cierto complejo y del miedo a unas redes sociales a las que los políticos le tienen pavor. Da lo mismo a que sean perfiles serios o mamarrachos. Fruto de todo es lo que pasa con Evelio, el ficus de San Jacinto que ya es cadáver. «Los árboles mueren de pie» es el título de una obra de teatro de Alejandro Casona, hecha realidad en Triana. El Ayuntamiento no acaba con el difunto por la moratoria judicial que obligaba a guardar un tiempo de respeto por si resucitaba. Recuerden cuando le salieron unas ramas que hubo gente hiperventilando. Ahora el aspecto que presenta es cutre, dejado, como del cuarto mundo, en una ciudad que, como dijo el Alcalde el día de San Fernando pretende ser la capital del sur de Europa. Imaginamos que la capital de los árboles muertos. Van a cumplirse ya dos años de la tala y las únicas noticias que tenemos es que la Delegación de Parques y Jardines quiere ponerle allí una placa en su recuerdo permanente. Fíjense hasta donde llega el nivel de estulticia.
Gobernar es decidir. Y se puede hacer de manera personalista o con diálogo. Es mejor lo segundo que lo primero. Pero hay veces en las que el diálogo no es posible. Muchos intratables del club de la chancla que se manifestaba para que Evelio no desapareciera lo hacían porque el árbol estaba en un territorio eclesiástico. Era una modalidad de anticlericalismo ecológico al que le hizo el juego el gobierno socialista de Antonio Muñoz y ahora el del PP. Evelio se va a llevar así todo el verano. Lo mismo animando a sus seguidores a que le quiten la corteza y se la lleven como reliquias ayuda a perderlo de vista.
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