Editorial
Ferrovial, toque de atención
La decisión de una de las constructoras más famosas del país de llevar su sede a Países Bajos llega en el preciso momento en que el Gobierno sigue con sus ataques contra los empresarios
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónFerrovial, la compañía constructora que fundó en 1952 Rafael del Pino Moreno y que ha sido protagonista de la economía española desde los primeros momentos del desarrollismo hasta la actualidad, pasando por nuestra integración en la Unión Europea, anunció ayer que trasladará su sede social ... y su centro de negocios a Países Bajos. La operación, propuesta por el consejo de administración, todavía está sujeta a la aprobación de los accionistas en la próxima junta general. La empresa ha justificado esta decisión en que es una firma internacional, con un 82% de su negocio fuera de España y el 90% de su valor bursátil está en manos extranjeras. La compañía asegura que esta decisión es el resultado de su evolución natural en una economía global y en un entorno europeo. Ahora cotizará en las bolsas de Amsterdam y Madrid, y su deseo es hacerlo también en el mercado norteamericano, lo que le permitirá una multiplicidad de fuentes de financiación. El consejo de Ferrovial ha pensado que Países Bajos, que es el destino elegido por la mayoría de las grandes empresas con presencia transatlántica, es el sitio más adecuado para situar su actividad, ya que ese país cuenta con una calificación crediticia inmejorable y un marco jurídico que califican en un comunicado de «estable».
La decisión se produce en un momento en que el Gobierno de Pedro Sánchez no está en los mejores términos con los empresarios de nuestro país. Ferrovial afirma que la favorable fiscalidad de Países Bajos no es el factor decisivo de su decisión y que la merma para la Hacienda española será «irrelevante», dijo anoche una fuente empresarial. Sin embargo, hay un aspecto que surge por contraste y es la seguridad jurídica que ofrece Países Bajos y el entorno favorable a los negocios. La unilateralidad con que el gobierno de Sánchez ha creado impuestos 'ad hoc' y medidas distorsionadores que afectan a diversos sectores económicos como la banca y la energía, la indiferencia con que se decide elevar el Salario Mínimo Interprofesional o restablecer la autorización administrativa de los ERE, la satanización de determinados empresarios señalándolos con nombre y apellido por parte de los socios del presidente del Gobierno, son elementos que el Ejecutivo ha manejado irresponsablemente, no atajándolos con energía y permitiendo que deterioren el ambiente propicio a los negocios que debe imperar en una economía abierta que necesita crecer con tanta urgencia como redistribuir.
La empresa que preside Rafael del Pino Calvo-Sotelo asegura que no hay consideraciones políticas en su decisión y que seguirá teniendo una presencia importante en España, donde tiene más de 5.000 trabajadores. Es verdad que de la mano de Ferrovial salieron obras emblemáticas como el Guggenheim de Bilbao, el Caixaforum de Madrid, la M-30 o la T4 de Barajas, pero los activos más importantes que tiene la compañía hoy son la autopista 407 de Canadá, que supone casi un 40% de su patrimonio, la red de autopistas de Texas, con un valor similar, y la nueva terminal del JFK de Nueva York y el estratégico aeropuerto de Heathrow. Este perfil de internacionalización se repite en varias multinacionales españolas, como Iberdrola o algunos de los bancos, pero Ferrovial es la primera que ha dado el paso de situar su sede social fuera del país. Su cotización bursátil ayer era de 20.000 millones de euros, casi una tercera parte del dinero a fondo perdido que España ha recibido de Europa. La decisión nos recuerda lo importante que es que un Gobierno no deje espacio al populismo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete