Volkswagen Golf: 45 años siendo testigo de la historia reciente

El modelo nació mientras en España se vivían los últimos meses del franquismo. En Estados Unidos se destapaba el escándalo Watergate , Portugal vivía la Revolución de los Claveles, en París se inauguraba el aeropuerto Charles de Gaulle, y el grupo ABBA ganaba el festival de Eurovisión con su canción Waterloo.

Al mismo tiempo Alemania es occidental es anfitriona y ganadora del Mundial de Futbol , poco después de que el primer Golf fabricado en serie saliese de la planta de producción de Wolfsburg en marzo de 1974 , llegando a los concesionarios Volkswagen a partir de mayo. Hasta aquel momento había sido el «Escarabajo», equipado con motor y propulsión trasera, el modelo que dominaba la escena automovilística, pero con el Golf comenzó definitivamente una nueva era: la era de los motores frontales de montaje transversal y la tracción delantera. El Golf I, concebido por Giorgetto Giugiaro y Volkswagen, tenía que cumplir las enormes expectativas como sucesor del legendario «Escarabajo», y lo hizo con un diseño orignial de tres y cinco puertas, con portón trasero.

En 1983 «nace» el Golf II, el coche con el que aprendió a conducir la generación del «baby boom», los que hoy andan alrededor de los cincuenta.

Y fue este Golf el que democratizó el progreso por primera vez, con tecnologías como el catalizador regulado , el sistema antibloqueo de frenos o la primera tracción total en su segmento.

En 1991, con a tercera generación del Golf, Volkswagen inició una nueva era en la seguridad automovilística, con los primeros airbags frontales y sistemas anticolisión.

A partir de 1997 la cuarta generación del modelo se convierte en icono de estilo, al tiempo que siguió democratizando el ámbito de la seguridad con el debut del sistema ESP .

Con el Golf V se continúa innovando gracias a las soldaduras con láser, que aportaban al coche un 35% más de rigidez. Aparecen los airbag laterales en las plazas traseras.

A partir de 2008 la sexta generación del Golf incluye los ahora famosos asistentes de conducción, como el control dinámico de luz de carretera «Light Assist» , el «Park Assist», el asistente de arranque en pendiente.

La séptima generación, que ha llegado hasta nuestros días apuesta por la eficiencia, con una reducción del consumo de un 23% . Como superventas, ha superado la cifra de 6 millones de unidades vendidas.

Para continuar en la senda del éxito, el modelo llega ya a su octava generación , que es la más conectada, digitalizada y electrizada.

El nuevo Golf será el primer Volkswagen que disponga de cinco propulsiones híbridas . Para ello, hace su debut la tecnología de 48 Voltios. La gama de motores incluye propulsiones de gasolina (TSI), gasoil (TDI), gas natural (TGI), Mild Hybrid (eTSI) e híbridas enchufables (eHybrid), con potencias desde 90 CV y hasta 300 CV.

El diseño exterior del Golf 8 tiene una parrilla delantera afilada, conservando sus dimensiones compactas. La tecnología LED sustituye a la tecnología de iluminación convencional.

En el interior es donde se puede comprobar la «revolución digital», con un Head-up-Display opcional que complementa las amplias pantallas para el cuadro de mando e infoentretenimiento.

En cuanto a ayudas a la conducción, gracias al denominado «Travel Assist» se puede conducir el nuevo Golf hasta una velocidad de 210 km/h sin necesidad de tener que intervenir de forma activa en la dirección.

En estos 45 años se han producido también una serie de hitos históricos a nivel mundial. Como superventas de las últimas cuatro décadas, el Golf ha ocupado un lugar preferente en el paisaje histórico y en el imaginario de los europeos y, en particular, de los españoles. Mientras se modernizaba cada modelo, el mundo cambiaba a golpe de muros derribados, descubrimientos científicos e imperios derrumbados. La historia del Golf es así la historia de un continente que ha aprendido las ventajas de compartir las mismas carreteras y los mismos destinos.

Al fallecimiento de Francisco Franco, un año después de la salida del primer Golf, los españoles vieron ante sí un futuro plagado de incertidumbre y, a la vez, de oportunidades. La ocasión de que el crecimiento económico que había dado lugar, en los años cincuenta y sesenta, al nacimiento de la clase media, se acompañara ahora por un sistema democrático homologado por Europa.

La Transición, autora de tantos éxitos y tantas heridas cerradas, no fue capaz, sin embargo, de dejar atrás las consecuencias de la Crisis del petróleo de 1973 , que lastró a la economía española en los siguien años. ETA, la tensión política y el afán por entrar en la Unión Europa minó aquellos primeros años democráticos.

El 12 de junio de 1985 España y Portugal firmaron el Tratado de Adhesión a las Comunidades Europeas con un doble acto en Lisboa y en Madrid. Era la culminación de unas duras negociaciones que estuvieron en marcha durante tres gobiernos diferentes, el de Suárez, el de Calvo Sotelo y el de Gonález . Aquel esfuerzo se materializó al año siguiente con la entrada oficial de España en esa Europa que hermanó a países que en otro tiempo habían sido enemigos irreconciliables.

Para Alemania, su unificación y el derrumbe de El Muro que separaba Berlín eran un sueño, una obligación, una necesidad. El denominado como «muro de la vergüenza» cayó en la noche del jueves 9 al viernes 10 de noviembre de 1989, 28 años después de su construcción.

Una multitud de berlineses de ambos lados de la ciudad acudieron a la Puerta de Brandeburgo para encaramarse sobre el muro y, en mucho casos, derribarlo con martillos y cinceles . La caída de aquel símbolo de la Guerra Fría aceleró la unificación.

Primero cayó el Muro y después el Telón de Acero. Bajo la presidencia de Gorbachov se produjo la desintegración de la URSS, que desde el final de la Segunda Guerra Mundial había mantenido un gélido duelo con EE.UU. que acercó el mundo al invierno nuclear. Este proceso de disolución política culminó en la independencia de las quince Repúblicas de la Unión Soviética entre el 11 de marzo de 1990 y el 25 de diciembre de 1991.

Aunque el euro se introdujo en los mercados financieros ya en 1999, las monedas y billetes no entraron en circulación hasta enero de 2002 en doce estados de la Unión Europea, nombre con el que había pasado a designarse la antigua Comunidad Europea años atrás. Este proyecto de moneda única se convirtió en muy poco tiempo en un éxito. En diciembre de 2006, el euro desplazó al dólar como moneda más usada para pago en efectivo. Además, esta moneda se ha convertido en un sólido refugio debido a que la economía europea está más saneada que la estadounidense, lo cual hace que sea una moneda más segura y fuerte que el dólar estadounidense.

Tras décadas sumando más miembros y más lazos a la UE, en el año 2016 Reino Unido rompió esta tendencia con la victoria del Brexit en un referendum sobre la continuidad de este país en el espacio europeo convocado por el primer ministro David Cameron , que pronto tuvo que dimitir por el resultado. Desde la victoria de la opción «Sí a abandonar la Unión Europea », con un 51,9% de los votos, el país y Europa vive un largo periodo de incertidumbre donde, hasta ahora, las negociaciones para completar el Brexit no han podido llegar a meta.