San Valentín en autocaravana: Las cinco localidades más románticas de España

- Granada : Granada es sin duda, una de las ciudades españolas más encantadoras, donde los enamorados no necesitan excusa alguna para pasear por sus calles y disfrutar de la ciudad nazarí. La Alhambra, la Catedral, el Generalife o el barrio del Sacromonte o el Albaicín, entre otros sitios y monumentos, son un buen comienzo para adentrarse en esta bonita y romántica ciudad que encierra en sus calles su propia historia de amor al estilo de Romeo y Julieta. Cuenta la historia que Elvira Padilla, una joven de gran belleza, se enamoró de Gaspar de Facco, un mercader napolitano. Ambos deciden encontrarse en la fuente del patio de casa de Elvira en el Palacio de los Córdova para fugarse juntos, pero el padre de ella vuelve imposible sus planes. Aún así, su historia de amor sigue viva y es posible revivirla al recorrer la ciudad.

- Madrid : El viaje por las localidades más románticas, nos lleva hasta Madrid, concretamente al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, a la zona de La Pedriza. Un monumento natural donde los amantes del senderismo podrán recorrer muchas de sus rutas y disfrutar de parajes como el de los Chorros del Manzanares, Charca Verde o Canto Cochino. El pueblo de Manzanares El Real es también una visita obligada, con su espectacular castillo, su plaza y sus calles llenas de historia. Continuando con las historias de amor rebelde, en La Pedriza, específicamente en la Cueva de La Mora, se cuenta la leyenda de Naima, joven enamorada de un cristiano, que desafió a su época y a su padre, rechazando a todos los pretendientes que éste le imponía hasta el día de su muerte.

- La Gomera (Islas Canarias) : En esta tranquila isla llena de encanto, bien conocida por su capital, San Sebastián de la Gomera, es posible disfrutar del arte precolombino, de las preciosas casas de estilo canario y visitar la casa de Colón. Pero sin duda uno de sus principales atractivos es el magnífico Parque Natural del Garajonay, Patrimonio de la Humanidad. Un parque donde la Laurisilva se manifiesta en todo su esplendor y en el que también se cuentan románticas historias de amor. Una de ellas, es la historia de la joven Gara, que conoció en las fiestas del pueblo a un muchacho tinerfeño de nombre Jonay. Al verse, el flechazo fue inmediato. El joven regresó por la noche para encontrarle pero los padres de Gara no lo aceptaron. A pesar de su rechazo, los enamorados lucharon por su amor hasta al final. Desde entonces la montaña Garajonay recibe su nombre en honor a su historia de amor.

- Salamanca : Salamanca es otra romántica ciudad que no deja a nadie indiferente por la rica historia que respiran sus calles. Ciudad estudiantil por excelencia, desde 1218 cuenta con la Universidad más antigua de España, en la que se atesoran algunos manuscritos e incunables de gran valor. Su plaza Mayor, la Catedral y el puente romano el Convento de San Esteban, son solo algunos de los enclaves históricos que no puedes dejar de visitar. Pero Salamanca es también el escenario de la historia de amor de Calixto y Melibea, que contada por Fernando de Rojas, es parte del imaginario de la ciudad. Esta historia de amor imposible es tan importante que incluso existe un jardín en honor a los enamorados.

- Pasarón de la Vera (Cáceres) : Conocido como uno de los pueblos más románticos de España, en las calles de Pasarón de la Vera se puede disfrutar de bellos monumentos históricos como el Ayuntamiento, la Plaza de España, la Iglesia de El Salvador o el Palacio de los Manrique de Lara. Se trata también de una pequeña y tranquila localidad en la que se cuenta la mítica leyenda de la Magdalena.

Historia ocurrida siglos atrás y que tiene como protagonistas a Juan de Austria (conocido como Jeromín, hijo natural de Carlos V) y a la joven Magdalena. Jóvenes enamorados, Jeromín acudió cada noche al Palacio de los Condes de Osorno a recitarle poemas de amor a Magdalena a la luz de luna. Y no fue hasta la muerte de Carlos V, cuando se enteraron que el romántico Jeromín era en realidad el hijo del emperador.