El miedo al contagio del Covid-19 hará que un 45% de los españoles se cambien al coche y la moto

Pero no solo eso: el 25% de los conductores habituales que se desplazaban andando al trabajo también usarán su coche para sus desplazamientos laborales desde que se acabe el confinamiento.

Es más, el 70% de los encuestados afirma haber tenido que conducir durante el confinamiento en algún momento. Entre ellos, el motivo más recurrente ha sido para hacer la compra (83%), muy por delante de otras casuísticas, como por ejemplo ir a la gasolinera (53%), trabajar o ir a la farmacia (39% ambas), o ir a casa de familiares mayores o dependientes (22%). Un 9% afirma haber utilizado el coche para actividades en las que, antes del confinamiento, usaba otra forma de desplazamiento.

El mismo porcentaje (3,5%) ha sufrido alguna incidencia durante sus desplazamientos. De ellos, la mitad (48,4%) han necesitado de la ayuda de asistencia en carretera. Y, ante esto, cabe destacar que un 43% ha comprobado el estado de la batería y aproximadamente uno de cada cinco han revisado la presión de los neumáticos, frente a un 20,6% afirma que no ha realizado ninguna operación relacionada con el mantenimiento o la revisión del vehículo.

Y es que durante este estado de alarma es muy fácil encontrarse el coche «en el suelo», con la batería descargada o incluso que te ocurra algún percance de camino al trabajo o al supermercado si ha estado mucho tiempo parado. Es más, es importante tener en cuenta que, si la batería de nuestro coche tiene ya bastantes años, o si no está al 100% de su capacidad, es probable que se descargue e impida la puesta en marcha del motor tras la cuarentena. Según su estado y antigüedad, es fácil que una batería se pueda descargar en unos 15 días, especialmente si no estaba al 100% de su carga.

Pincha aquí para saber qué hacer en la medida de lo posible y evitar esta situación.