Fernando Alonso incorpora a su museo el Toyota con el que corrió el Dakar

El Hilux Dakar que ha recibido Fernando Alonso en su museo, ubicado a las afueras de Oviedo (Asturias) , no es una réplica, es exactamente la unidad con la que el piloto asturiano compitió en el Dakar 2020 , donde firmó un destacado papel al finalizar en la 13ª posición de la clasificación general y realizar alguno de los mejores tiempos en muchos tramos, convirtiéndose en el mejor debutante en coches de esa edición del rally más duro del mundo.

Fernando Alonso ha recibido en persona el nuevo miembro de su colección permanente, que se une, entre otros prototipos de competición, al Toyota TS050 HYBRID con el que el piloto asturiano se alzó con el Campeonato Mundial de Resistencia —World Endurance Championship (WEC)— en la supertemporada 2019-2020 y ganó dos veces las 24 Horas de Le Mans.

El Museo y Circuito Fernando Alonso se encuentra en pleno proceso de ampliación para dar cabida a todos los prototipos con los que Fernando Alonso ha desarrollado su carrera deportiva, desde la Fórmula 1 hasta el WEC y el Dakar.

El piloto asturiano, tras recibir el Hilux Dakar en su museo, señaló: «Si bien los F1 son el corazón del museo y de mi carrera, tanto los prototipos como los de Le Mans y Daytona y este del Dakar es lo que añade un poco de salsa para la gente, que puede venir y ver un poco todas las disciplinas del motorsport, que ha sido parte de mi historia en los últimos años».

Alonso explicó que el Hilux Dakar que ya forma parte de su colección personal es una de las piezas «más importantes» de la muestra , un «lujo» para los visitantes de su museo. El piloto asturiano, que calificó como «muy buenos» los recuerdos asociados al Toyota Hilux y el Dakar, señaló que vivió una experiencia «espectacular tanto profesional como a nivel humano» en el rally más duro del mundo, al tiempo que indicó que «seguramente lo vuelva a intentar» en referencia a una posible segunda participación en la prueba dakariana.

El Hilux Dakar de TOYOTA GAZOO Racing con el que Alonso compitió en el Dakar 2020, en la categoría T1, tiene muchas similitudes con el Toyota Hilux que cualquier cliente puede adquirir en un concesionario, aunque tiene un motor más potente y suspensiones, frenos, embrague y caja de cambios específicos, además de un depósito de combustible de mayor capacidad.

El nuevo miembro de la colección del museo del piloto asturiano se propulsa gracias a un motor de gasolina V8 atmosférico de 5.0 litros y 325 CV a 5.000 rpm, con una impresionante cifra de par (620 Nm) y una brida en la admisión de 37 mm para cumplir con la normativa. La ECU es de la Serie M del especialista MoTeC.

Equipa una transmisión secuencial SADEV de 6 velocidades y diferencial de deslizamiento limitado, delantero, trasero y central. El tamaño es algo menor que el Hilux de calle, salvo la anchura. En concreto, es ligeramente más corto pero más ancho, con una altura muy similar, una batalla menor y una mayor altura libre al suelo, con el objetivo de poder superar grandes dunas sin problemas. El peso es claramente menor en la variante de competición: 1.850 kg —peso mínimo según reglamentación— del Hilux Dakar frente a 2.095 kg del modelo de calle.

La configuración de la suspensión delantera (doble horquilla) coincide en ambos Hilux , no así la trasera, de eje rígido con ballesta en el modelo de calle y de doble horquilla de nuevo en el Hilux Dakar. Éste lleva llantas de 16 pulgadas con neumáticos de taco grande y amortiguadores del especialista Reiger.

El sistema de frenos del Hilux Dakar que pilotó Fernando Alonso cuenta con pinzas de seis pistones con refrigeración líquida, con un depósito de combustible de gran tamaño: 520 litros.