Peugeot Rifter Long: aventura sin estrecheces

Aunque ambas carrocerías permiten incorporar siete asientos, estas dimensiones garantizan una mejor habitabilidad, con tres centímetros y medio más en la parte trasera del habitáculo. Igualmente suponen una ventaja extra a quienes, por ocio o por trabajo, necesiten de transportar bicicletas, armarios, mesas o tablas de surf. Asimismo, permite añadir aún más huecos internos de almacenamiento, incluyendo un cofre en el techo de 60 litros ; un techo flotante traslúcido con 14 más y un compartimento trasro con otros 18 litros.

Fabricada en Vigo, la Rifter adopta rasgos estéticos de la gama SUV de Peugeot, y busca abrirse un hueco entre éste segmento al alza y el declinante mercado de los monovolúmenes. Frente a todos ellos ofrece, por ejemplo, más habitabilidad y la posibilidad de instalar hasta tres sillas infantiles en la segunda fila de asientos. Todo ello con un nivel de ayudas a la conducción equiparable al de un turismo. Gracias a que emplea la plataforma modular EMP2 del grupo PSA, puede incorporar hasta 18 sistemas de asistencia, como regulador de velocidad activo, alerta activa de cambio involuntario de carril, o frenado automático de emergencia. También ofrece un freno de estacionamiento eléctrico.

De hecho, Peugeot ha hecho especial hincapié en desligar la versión de pasajeros de la comercial o furgón, que mantiene la denominación Partner. A diferencia de ella, la Rifter incorpora un salpicadero mejor rematado y totalmente equiparable al de un turismo, con una pantalla táctil capacitiva de 20,32 cm (8 pulgadas) para acceder al infoentretenimiento.

Igualmente incorpora el particular diseño de la instrumentación de la marca, denominado i-Cockpit , con los relojes sobreelevados y un volante más pequeño y achatado de lo habitual. De hecho, la mayor altura del Rifter respecto al suelo en comparación con el de un compacto o incluso un SUV hace que éste resulte más confortable y el conductor se adapte más rápidamente que en otros modelos.

Los centímetros extra serán también muy apreciados por quienes se decidan a «camperizar» el modelo. En este sentido, la marca ofrece en sus concesionarios una transformación a través del preparador Tinkervan, que añade una cama posterior suficiente para que reposen dos adultos de hasta 1,80 metros ; así como una nevera y un sistema aútonomo de electricidad y calefacción, con inversor de 12V a 230V. Todo ello por un precio, según Peugeot, «inferior a los 30.000 euros».

La Rifter Long, ya disponible en los concesionarios españoles, tiene un precio de partida de 16.900 euros, 930 más que la carrocería Standar. Está disponible en los niveles de equipamiento Access, Allure, Active y GT-Line , con cambios manuales de cinco o seis velocidades o automático EAT8 ; y propulsores gasolina y diésel de 75 a 130CV.