Peugeot 208 y e208: revolución con motor eléctrico, diésel o gasolina

Los compradores podrán optar por un propulsor eléctrico de 136CV, o por motores gasolina o diésel de 75 a 130CV, con cambio manual o automático de ocho velocidades . Todos compartirán estética, salvo las llantas –con un añadido aerodinámico en el caso de la versión eléctrica que se puede retirar– y un emblema «e» en el pilar C. La versión eléctrica podrá ser combinada con el acabado deportivo GT-Line, y de hecho será la única asociada a la opción más deportiva, la GT.

La clave es la plataforma modular CMP , en la que el grupo lleva trabajando desde 2012. Su diseño permite no solo elegir entre propulsores térmicos y eléctricos, sino que también garantiza una mayor habitabilidad gracias a un incremento de la distancia entre ejes. Y lo hace sin que se produzcan prácticamente cambios entre las distintas versiones, más allá del peso «extra» de las baterías de iones de litio de 50 kWh de la versión eléctrica . Tanto es así que esta versión incluso mantendrá la parrilla frontal de las opciones térmicas, y podrá escogerse en conjunto con el acabado deportivo GT. Todas las versiones, además, incorporarán un selector de modos de conducción, con tres niveles: Normal, Eco y Sport.

Las baterías añaden unos 350 kilogramos al conjunto , hasta un total de unos 1.400 kilos, y permitirá rodar hasta 340 kilómetros, según la homologación WLTP. En un equipo de carga rápida de 100 kWh apenas bastará media hora para recargarlas hasta al 80%. Para compensar el extra de peso, el eje trasero de las versiones eléctricas montará un sistema de suspensión diferente a las térmicas.

El nuevo 208 crece ocho centímetros, hasta los 4,04 metros de longitud, un incremento que se nota a simple vista. Según Peugeot, las nuevas medidas no tienen nada que ver con la versión eléctrica -que, por cierto, mantiene la misma habitabilidad y maletero que las diésel y gasolina- sino con los nuevos gustos de los compradores de utilitarios, un segmento muy disputado y con una tipología de cliente muy diversa. «El segmento B solía ser jóven y fresco. Ahora es más maduro, y muy competitivo», detalla Guillaume Clerc , responsable de proyecto del nuevo 208.

Esta evolución se ha ido poniendo de manifiesto en las diferentes generaciones de la serie 2 de Peugeot, que inició su andadura en 1983, cuando se lanzó el 205. El 206 le siguió en 1998, el 207 en 2006 y el actual 208, en 2012.

Además de las nuevas dimensiones, el 208 2019 se muestra más maduro estéticamente gracias a la adopción de rasgos de la berlina deportiva 508, como las ópticas frontales rematadas con forma de dientes de sable o la zaga unificada mediante una tira. También incorpora avances tecnológicos como el «smart access», y sistemas de asistencia de nivel semi autónomo, incluido un control de crucero con parada y arranque. También estrena una nueva evolución del sistema de cockpit digital «i-cockpit» de Peugeot, con visualización en tres dimensiones, cuya sensación de profundidad (regulable) está muy lograda.

«El nuevo 208 es un pilar importante en la electrificación del grupo», asegura Anne Liss Richard , responsable de la estrategia electrificada de Peugeot, que recuerda que a partir de este año cada lanzamiento de la marca tendrá una versión electrificada. «Pero sin olvidarse del placer de conducir, que tiene futuro incluso en la era electrificada», resalta.

Peugeot aún no ha ofrecido precios, aunque asegura que el coste total de posesión, en cuatro años, de la versión eléctrica, será similar a la de otra equipada con motor gasolina y cambio automático EAT8 para quién recorra unos 15.000 kilómetros cada ejercicio . «Aunque de inicio sea más alto, se compensa a medio plazo con el menor gasto en gasolina o en mantenimientos», detalla Clerc, que cree que la versión eléctrica tendrá una acogida especialmente buena entre las nuevas opciones de disfrute del automóvil, como el renting.

Estará disponible con cinco niveles de equipamiento , que parten del básico Like y siguen con el el Active, Allure, GT Line y GT. Cada uno cuenta con detalles propios y diferentes colores dominantes en el interior: gris, naranja, verde, amarillo y bicolor verde/amarillo, respectivamente. La versión más deportiva irá asociada únicamente al motor eléctrico, que tendrá más de 200CV, sin que pueda optarse por propulsores de combustión.

En el interior también destaca la pantalla de infoentretenimiento del salpicadero, que puede ser de 5, 7 o incluso 10 pulgadas . Además cuenta con hasta cuatro tomas USB y un soporte de carga inalámbrica para el teléfono móvil que permite varias posiciones.

Peugeot se ha puesto como un reto que las versiones térmicas y eléctricas sean idénticas, hasta el punto de que las únicas diferencias apreciables son una tonalidad diferenciada para la calandra (del color de la carrocería en las opciones eléctricas) y algunos detalles puntuales, como un toque azul para el emblemático logo leonino sobre el capó.