Mercedes Clase A 2018: llega el coche al que podrás hablar como si fuera tu amigo

MBUX, siglas de Mercedes-Benz User Experience, ofrecerá ocho opciones distintas de configuración -que afectan desde la posición del asiento hasta la memorización de las emisoras de radio preferidas-. Tiene, además, capacidad de aprender gracias a la inteligencia artificial, pudiendo adaptarse a sus gustos, lo que permitirá que vehículo y conductor establezcan un auténtico vínculo emocional.

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La forma de interactuar con el vehículo y con el sistema MBUX es sencilla e intuitiva, gracias a la instalación de controles táctiles en el volante y una pequeña pizarra táctil sobre el árbol de dirección. Sin embargo, en muchas ocasiones ni siquiera será necesario utilizarlas, ya que la nueva Clase A incorpora, como opción, un mando fónico inteligente con reconocimiento de voz natural denominado Linguatronic.

Esta funcionalidad estará disponible desde el lanzamiento en el mercado español, y reconocerá perfectamente el castellano. Solo con pronunciar las palabras «Hey Mercedes/Hola Mercedes», el conductor puede pedir al vehículo que suba la calefacción, o llame a un contacto de la agenda. Lo más innovador es que ni siquiera tiene que hacerlo de forma directa: basta con recriminarle que «hace frío» o recordarle que hace mucho que no hablas con mamá.

Este control fónico también será capaz de aprender y adaptarse a la forma de pronunciar del conductor, incorporando nuevas palabras o expresiones. También será capaz de responder a una misma pregunta con varias expresiones distinta s, y funcionará mediante una combinación de hardware y sofware embarcado y datos obtenidos a través de la nube. Este servidor y el ordenador de abordo trabajan de forma conjunta para responder de la mejor forma posible, aunque también podrá operar si no hay conexión a la red.

Para profundizar en esta relación entre conductor y coche, el primero podrá estar en contacto permanente a través de la aplicación Me Connect, disponible para Android e iOs. Gracias a ella, podrá arrancar el vehículo a distancia o consultar su ubicación. Otras funcionalidades también permitirán compartir el coche con otros usuarios a través del teléfono, mediante la previa autorización del propietario.

Además, aprovechando la conectividad del vehículo, Mercedes ofrece tres servicios que prometen hacer más fácil la vida a los conductores del Clase A. Se trata de las funcionalidades On-Street Prediction (Predicción urbana), Información en tiempo real y Off-Street Information. Entre otras cosas, ayudan a encontrar plazas libres de aparcamiento basándose en la información recabada por otros vehículos de Mercedes que hayan dejado libre una plaza, o que hayan detectado un aparcamiento libre.

Esta conectividad también incrementará la seguridad, al permitir informar a otros vehículos sobre un posible accidente, o avisar al propietario en tiempo real de si el vehículo estacionado ha sufrido algún golpe o está siendo remolcado sin permiso.

En carretera, el asistente opcional Distronic ofrece funcionalidades de conducción semiautónoma en vías rápidas, heredadas de sus hermanos mayores, como el Clase S. Lo hace gracias a un conjunto de cámaras y a un radar que escanea la vía a una distancia de hasta 500 metros. Los datos obtenidos por estos sistemas se combinan con los mapas de carreteras y de navegación para, por ejemplo, poder cambiar de carril con solo accionar el intermitente, mantenerse de forma autónoma en el carril o adaptar la velocidad al vehículo precedente.

A la hora de aparcar, un asistente Park Assist mejorado permite estacionar con tan solo accionar el botón: el vehículo se encarga de seleccionar la marcha atrás, si procede, de regular la velocidad y de accionar los frenos.

El nuevo Clase A llegará con dos motorizaciones de inicio, una gasolina y otra diésel, de 163 y 116CV , a las que se incorporará otra mecánica de gasolina de 224CV a finales de año.

El precio de la cuarta generación del exitoso compacto alemán partirá desde los 31.400 euros con el propulsor de 163CV y transmisión manual, mientras que la versión diésel con transmisión automática -la única en opción- se situará en los 32.700. Con el cambio automático DCT la opción de gasolina alcanzará los 33.650 euros.

Además, podrá equipar como opción la tracción integral permanente 4Matic, que permite una distribución variable de la fuerza de tracción a los ejes. Para interactuar con ella, la marca ha incorporado un interruptor Dynamic Select mejorado que pretende maximizar las sensaciones deportivas.