España se compromete a acelerar la adopción del vehículo eléctrico

Como tal, más de 200 actores se han sumado a la coalición A2Z (Accelerating to Zero), una agrupación que engloba países, ayuntamientos, ONG y fabricantes con el fin de agilizar la transición al vehículo eléctrico. Este acuerdo es una continuación del firmado el año pasado en Glasgow, en donde constructores como el Grupo Volkswagen o Mercedes-Benz se comprometieron a eliminar los motores de combustión de sus gamas antes de 2040.

Sin embargo, hubo ciertas ausencias flagrantes que dejaban de manifiesto la falta de cohesión dentro de la industria automotriz. La más llamativa de ellas fue la del constructor más grande del mundo: Toyota. El fabricante japonés afirmó que «se comprometía a llevar al mercado las tecnologías que solicitasen los clientes». Posteriormente, desveló una ambiciosa iniciativa de electrificación.

Este año, España se encuentra entre esos 200 firmantes de A2Z, que se han marcado 2035 como el año objetivo para dejar de vender coches con motor de combustión interna, en línea con lo que pretende la Unión Europea.

Desde la cumbre de Glasgow, el mercado del coche eléctrico ha crecido un 95%. Sin embargo, la ONU afirma que la cuota de mercado se tiene que acelerar por cinco en el caso de los turismos, y por 10 para los autobuses cero emisiones e incluso más rápido para el sector de transporte por carretera.

«Para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, es imperativo que esta ambición implique a los mayores emisores, mientras se moviliza el desarrollo de los mercados emergentes», afirmó Mónica Araya, parte del equipo de A2Z.

El Consejo de Transición a los Vehículos Cero Emisiones (ZEVCT), también dentro de la cumbre de Sharm El Sheikh (Egipto) ha marcado unas pautas para llevar a cabo un desarrollo justo de este tipo de movilidad, intentando que no se generen dos velocidades de implementación.

El primer lugar es crear un organismo de transparencia que sirva para analizar el estado de desarrollo del mercado, así como el acceso disponible a subvenciones y ayudas. Además, se pretende lanzar un mecanismo de cooperación público-privada para organizar los planes de transición para cada país.

Finalmente, se plantea publicar los objetivos temporales de la transición de la movilidad cero emisiones en una hoja de ruta la próxima cumbre COP28, que se irá actualizando con cada nueva edición hasta 2030.