La DGT pone multas de hasta 500 euros y seis puntos por hacer esto en una rotonda

La DGT destaca que en las rotondas se comenten «infracciones graves». Indica que uno de cada tres conductores implicados en accidentes en glorietas hacen alguna falta. «Algunas pueden terminar en siniestros de fatales consecuencias», advierte.

Por este motivo, el organismo detalla los cinco errores «más habituales y peligrosos» que se realizan en estas zonas viales.

Una de las infracciones más comunes es acceder a las rotondas a una velocidad excesiva. Esto puede producir colisiones con otros vehículos y suponer un riesgo para los peatones que cruzan la calzada en la salida de la glorieta.

El 8% de los conductores implicados en accidentes en glorietas interurbanas comete este tipo de falta. La DGT indica que «puede ser delito si pone vidas en peligro».

Esta falta hace referencia a cuando un coche entra en la rotonda sin ceder el paso a los que ya circulan dentro. Esto puede dar paso a una choque lateral con otro vehículo. Asimismo, una frenada brusca puede causar alcances.

Los cambios continuos de carril, sin señalización previa y sin mantener una separación adecuada, pueden originar colisiones laterales y alcances por frenadas bruscas.

Esta infracción se comete cuando un vehículo sale directamente desde un carril interior, cruzándose por delante del resto de carriles. «Provoca riesgo de colisión contra los que circulan correctamente por el carril exterior y de alcances al frenar bruscamente», subraya la DGT. Asimismo, indica que «puede ser delito si pone vidas en peligro».

«Es quizás la maniobra más peligrosa. Combinada con el exceso de velocidad y una colisión en ángulo, puede comprometer la estabilidad y provocar incluso el vuelco de alguno de los vehículos implicados», explican desde el Área de Formación de Conductores de la DGT.

Esta imprudencia ocure cuando el conductor del coche pretende salir de la glorieta y no observa la situación del ciclista que circula correctamente. Tampoco señaliza. Puede provocar «riesgo de colisión y atropello». La DGT comenta que «puede ser delito si pone vidas en peligro».

La DGT también sostiene que hay que poner «atención máxima» en presencia de usuarios vulnerables como los motoristas. El organismo ecomienda mantener con ellos una distancia adecuada. «Son los usuarios más difíciles de detectar y más frágiles en la circulación», concluye.