Las cajas gallegas se capitalizaron con 1.800 millones de euros de 75.267 clientes
Más de 38.000 preferentistas conocerán estos días la cantidad que le será devuelta en su caso particular
PABLO ALCALA
Año 2003, 2004, 2005 y 2009 . Son las fechas claves de la gran pesadilla de miles de ahorradores gallegos y algún inversor consciente. En esos años se comercializaron en las ya desaparecidas Caixanova y Caixa Galicia varios productos financieros complejos , que ... sirvieron para tapar errores de expansión e inversión de ambas entidades, por valor de 1.800 millones de euros.
El ruido creado por quienes adquirieron participaciones preferentes, subordinadas u obligaciones subordinadas perpetuas , no es casual: hasta 75.267 titulares optaron por estos productos, muchos de ellos de forma involuntaria y otros tantos atraídos por el altísimo interés ofrecido por las cajas.
Legales, pero comercializadas en ocasiones de manera hasta fraudulenta, dejaron a la entidad resultante un grave problema de reputación y un reto lleno de obstáculos infranqueables tras la intervención del FROB y la tutela de la Comisión Europea. El punto de inflexión no llegó cuando las preferentes y demás productos —sujetos a beneficios en la entidad— dejaron de producir importantes beneficios a sus propietarios, sino cuando esta circunstancia cerró el mercado —hasta entonces con una demanda por encima de su oferta— y miles de compradores se interesaron por lo que creían depósitos y eran en realidad una suerte de acciones.
De todos estos acontecimientos fue consciente la entidad resultante, Novagalicia, heredera de un problema que ha ido adquiriendo magnitudes insoportables tanto para los afectados como para el propio banco.
El proceso de arbitraje , iniciado de forma pionera por Novagalicia, autorizada por instancias europeas ante la trascendencia social de los acontecimientos, ha logrado reducir a 38.000 el número de titulares que aún reclaman sus ahorros . Se ha dado el visto bueno al 65 por ciento de las peticiones de arbitraje, rechazando muchos casos por considerar que no se ajustaban a los criterios para ello.
Solo un 25 por ciento de los propietarios de alguno de los citados productos rechazó su derecho a acudir al arbitraje , en muchos casos por su propia conciencia de que —aunque los criterios nunca fueron explícitamente públicos— su caso no se ajustaría en modo alguno al de muchos ahorradores inconscientes de lo que hacían.
Accionistas minoritarios
Entre los criterios que han trascendido, Novagalicia y la Xunta han dado prioridad a aquellos aparentemente sangrantes . Documentación sin el consentimiento a través de una firma, aparente desconocimiento del producto que suscribían, superación del porcentaje de su patrimonio que las propias normas marcaban como límite de inversión o aquellas personas cuyo nivel de renta no tuviera la holgura suficiente para resistir el cautiverio de sus ahorros.
En los casos que se resolverán en los próximos días (medio centenar diario), se tendrá en cuenta a los compradores que no superen los 10.000 euros de compra, criterio no establecido por el banco sino por instancias superiores.
También ha habido quien ha recurrido a la justicia , pero esta vía ha sido minoritaria. De las aproximadamente 120 demandas presentadas, 80 han resultado favorables —muchas de ellas han sido recurridas por la entidad— y en 40 casos el juez ha fallado a favor de Novagalicia o los demandantes han desistido.
Pérdida patrimonial
Con la nueva quita, Novagalicia devolverá cantidades a todos los compradores que asuman la pérdida patrimonial , que según las primeras reacciones de plataformas de afectados podrían estar lejos de acercarse a la totalidad. La media de capital devuelto a quienes opten por esta posibilidad, vigente hasta el próximo día 12 de julio será del 82 por ciento de los fondos, aunque esta ponderación contempla los casos en los que los compradores no verán mermado en absoluto lo invertido y aquellos que llegarán hasta porcentajes de pérdida superiores al 60 por ciento.
La complejidad de la normativa ha hecho que la entidad ponga a disposición de los afectados puntos de información y atención personalizada -abrirá de nuevo su oficina del Morrazo, una de las zonas más conflictivas con mayor número de clientes afectados y que cerraba sus puertas para garantizar la seguridad ante las crecientes protestas-, ya que el proceso de devolución es casi tan confuso como lo fue el de comercialización.
El FROB ha seguido un criterio de «reparto de cargas» que ha dejado en la cuneta a los principales inversores de la entidad , que han perdido la totalidad de lo invertido, que golpea fuertemente a Novagalicia, que se hace cargo de la gran parte de la mala gestión de las cajas gallegas y a los compradores de estos productos financieros, tanto aquellos que fueron conscientes de su inversión, como los que fueron aparentemente engañados, quienes carecían de la información suficiente para comprar estos productos, o los que ni siquiera sabían que eran titulares de estos hasta hace muy poco.
El proceso de arbitraje, que ha logrado ya reducir en 36.000 el número de afectados, se ha acotado sólo a los titulares de preferentes , dejando fuera a quienes pusieron su dinero en subordinadas, muchos de los cuáles hubieran entrado con facilidad entre los criterios que han hecho recuperar sus ahorros al 65 por ciento de los solicitantes.
Las cajas gallegas se capitalizaron con 1.800 millones de euros de 75.267 clientes
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete