Nueva farsa electoral en Cuba: 470 candidatos para 470 escaños en el Parlamento
La única opción de los críticos con el régimen es la abstención hoy en unos comicios cuyo resultado ya se conoce
La crisis económica y política causa el mayor éxodo de la historia de Cuba

Aunque la ley cubana prohíbe la realización de campañas electorales, en las últimas semanas el régimen cubano ha implementado una intensa propaganda llamando a votar este domingo por los candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). Lo irónico y absurdo es ... que son solo 470 los candidatos que serán 'elegidos' para ocupar el mismo número de escaños, por lo que se trata de una simple ratificación.
Con ello, el régimen pretende simular una «perfecta democracia», cuando ninguno de ellos fue elegido por el pueblo, todos fueron designados por las organizaciones políticas asociadas al Partido Comunista de Cuba (PCC), único legal en la isla.
Un análisis desarrollado por la ONG regional Transparencia Electoral, reveló que «la abrumadora mayoría de los que se presentan son personas importantes dentro del régimen, más de dos quintos (43%) ocupan cargos dentro del Gobierno, que, si se suman a los que tienen cargos militares, cargos en el PCC y en otras organizaciones oficialistas forman una abrumadora mayoría (61.2%)».
Del total, 138 ya ocupan puestos en el Gobierno y 22 cargos militares. Por ejemplo, entre los candidatos a esta ANPP, el órgano legislativo unicameral de Cuba, se encuentran Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Manuel Marrero Cruz, presidente y primer ministro, respectivamente, en total contradicción con la división de poderes de una República.
Por lo que el nuevo Parlamento cubano quedará integrado por personas fieles al régimen comunista, quienes tienen un poder simbólico y, como de costumbre, aprobarán las leyes por el voto unánime.
Récord de abstención
En su intensa campaña electoral, el régimen ha recurrido incluso a politizar símbolos de gran aceptación popular como el béisbol, considerado el deporte nacional. Recientemente finalizó el Clásico Mundial de Béisbol y, después de la derrota del equipo cubano frente al de Estados Unidos, Díaz-Canel y varios funcionarios recibieron a los peloteros en medio de un evento con alto contenido político que utilizaron para insistir en la participación popular en las elecciones. Actos como este reflejan una gran preocupación debido al alto índice de abstención que viene incrementándose desde 2013.
En noviembre del pasado año, cuando fueron elegidos los delegados de las Asambleas Municipales del Poder Popular, se produjo un récord de abstención (31%); los datos del Consejo Nacional Electoral indicaron igualmente que más del 42% de los cubanos con derecho a voto se abstuvo, votó en blanco o la papeleta fue nula.
Según los observadores, este creciente índice de abstención responde a factores como el hastío de parte de la población al sistema político y ante la grave crisis económica y energética, así como a los llamamientos por parte de la oposición a no participar.

El 'No' a la dictadura
En respuesta a la campaña del régimen, activistas cubanos dentro y fuera del país han realizado llamamientos a los cubanos para que no acudan a los colegios electorales con el fin de demostrar su rechazo a la dictadura.
Una de las promotoras de la campaña 'Cuba dice No a la Dictadura' es la activista exiliada Carolina Barrero, que reside en España. La joven historiadora del arte insta a los cubanos dentro de la isla a que, si ya no creen en nada y han perdido las esperanzas, que al menos crean en sí mismos y a no asistir a las votaciones.
«Aguanta la presión de quien te vaya a tocar la puerta, no le abras; es un ejercicio bastante breve por el que no pueden llevar a nadie preso; te pueden chantajear con tu trabajo o tus estudios pero no te pueden llevar preso por abstenerte. Es un breve espacio de presión, un breve pulso que, si se resiste, puede traer un resultado abrumador, puede marcar otro hito en nuestra lucha por la libertad», expresó Barrero a ABC.
Al menos tres organizaciones de la sociedad civil cubana han declarado su participación en el proceso como observadores. Pese a que la actual Ley Electoral del régimen lo permite, los activistas han recibido amenazas de la policía y la Seguridad del Estado.
«En dictadura no se vota, pero se observa. Que se sepan vigilados. Para que tengan más difícil la 'infladera' de resultados»
Carolina Barrero
Activista e historiadora del arte
Por este motivo, el grupo de promotores de la campaña por la abstención ha solicitado al Gobierno de Estados Unidos y países de la Unión Europea apoyo para documentar y denunciar la farsa electoral.
«En dictadura no se vota, pero se observa. Que se sepan vigilados. Para que tengan más difícil la 'infladera' de resultados. Observar no es validar, sino exponer la corrupción y la falta de apoyo. No basta con dejarlos solos, también tenemos que exponerlos», resaltó la historiadora.
Ningún tipo de democracia
A pocas horas de desarrollarse las votaciones y en medio del intenso proselitismo del régimen, Cuba vuelve a acaparar la atención.
El Subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Departamento de Estado de EE.UU., Brian A. Nichols, expresó en su cuenta de Twitter: «A los cubanos se les negará de nuevo una elección real para su asamblea nacional. Cuando la única opción es el Partido comunista y comités cerrados eligen candidatos para postularse sin oposición, no hay democracia, solo autocracia y miseria. Los cubanos merecen elegir».
Por su parte, el politólogo y profesor estadounidense Steven Levitsky fue aún más contundente. Entrevistado por Transparencia Electoral dijo: «El Partido Comunista no puede ser expulsado del poder nacional. Y mientras ese sea el caso, mientras el Gobierno nacional no se presente a las elecciones populares, Cuba no puede ser ni remotamente discutida como ningún tipo de democracia. Cuba es una dictadura».
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