Alerta en Alemania: los partidos prorrusos cantan victoria en el Este

También cantó victoria el partido prorruso populista de izquierda Alianza Sarah Wagenknecht (BSW), que aumenta un 12% en Sajonia y un 16% en Turingia. Una de las primeras conclusiones de estos resultados es que AfD se consolida como fuerza dominante en el este alemán, donde podría forjar coaliciones con BSW, dado que sus programas electorales comparten capítulos económicos, como el refuerzo de los salarios y subsidios de desempleo, el endurecimiento en materia migratoria y un giro hacia Rusia en política exterior.

Con mucho menos que eso aspira a llegar al final de su legislatura el canciller Olaf Scholz, al frente de su eternamente discrepante y ya abiertamente decadente «coalición semáforo» y que ha recibido en estos dos Bundesländer un severo castigo. El Partido Socialdemócrata (SPD) obtiene el peor resultado de su historia, con el 6,2% en Turingia y el 7,6% en Sajonia, mientras que Los Verdes ni siquiera entrarían en el parlamento regional de Turingia y por los pelos en Sajonia.

En cuanto al Partido Liberal (FDP), desaparece del este de Alemania. Estos resultados ponen de manifiesto que, entre otros factores que explican el poderío populista, el voto protesta contra la política semáforo de Berlín figura en un lugar destacado. «Es un alarmante resultado para los demócratas y en particular para Olalf Scholz», lamentó Nicolas Richter, director de información política de Süddeutsche Zeitung en Berlín. «Los tres partidos del semáforo han sido castigados sin precedentes en la historia de la posguerra», juzgaba anoche el analista político Ulf Poschardt, «el ganador de las elecciones es el AfD y lo es de una manera impresionantemente impresionante, a pesar de la competencia de BSW, que mostró inmediatamente su potencial con una entrada furiosa en ambos parlamentos estatales».

En Turingia, el voto extremo de AfD, BSW y La Izquierda obtuvo conjuntamente casi dos tercios de los votos. «Es más que una señal de advertencia para lo que solía llamarse el centro político», sentencia Poschardt.

Noticia Relacionada

Choques entre grupos de extrema derecha e izquierda en Solingen tras el atentado con tres muertos

Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín

Con los socios del semáforo prácticamente fuera de juego, la CDU está ahora sola en un amplio centro democrático, muy alejada de sus competidores en la Alemania Occidental, aunque buena parte del mérito no corresponde a sus responsables de Berlín, sino al inconformista presidente regional sajón Michael Kretschmerm que ha demostrado gran capacidad de resistencia y que sabiamente ignoró a todos los mejores «Wessis», que desde la capital sermoneaban sobre Rusia o la inmigración, y adoptó sus propias posiciones.

El papel de la CDU será por tanto crucial en este reseteo de la política alemana, que se circunscribe al este pero que tendrá sin duda réplicas en los Bundesländer orientales. El giro de última hora de los partidos semáforo, que han organizado de un día para otro la primera deportación de criminales afganos, que llevaba tres años esperando, es sólo el inicio de los cambios que la corrección política puede sufrir en los próximos meses, antes de las legislativas de 2025. Y mientras Berlín digiere estos resultados, queda sin despejar la incógnita de qué coaliciones serán posibles para formar gobierno en Erfurt y en Dresde.

En Sajonia, Kretschmer ha gobernado con SPD y Los Verdes, pero ya ha anunciado que quiere prescindir de estos últimos en el futuro y su rechazo a AfD, mientras que sí está dispuesto a cooperación con BSW. La principal candidata de BSW, Sabine Zimmermann, también dio el domingo señales positivas: «Si es necesario, no lo rehuiremos, en este momento parece que la CDU sería un socio potencial». Y en Turingia, tampoco será posible ninguna coalición conocida hasta el momento y será necesario también entrar en territorio inexplorado. AfD está políticamente aislada y el principal candidato de la CDU, Mario Voigt, reclamó el cargo de presidente regional.

La decisión sobre el nuevo equilibrio de poder sólo podrá tomarse después de que se hayan contado hasta el último voto, pero en la Casa Konrad Adenauer, la sede de la CDU en Berlín, se insinuaba la posibilidad de una coalición CDU-SPD-BSW. La principal candidata del BSW, Karja Wolf, podría allanar el camino gracias a que, hasta su cambio a la Alianza Wagenknecht, la ex política del Partido La Izquierda era una de las representantes más valoradas y tiene buena química con Voigt. Durane la campaña, Voigt ha reiterado que precia a Wolf por su experiencia política, como una «política local pragmática» y que ve ciertas coincidencias con el BSW en términos de contenido. El peligro es que podría reclamar la presidencia regional. Los socialdemócratas de Turingia parecen listos y su candidato Georg Maier ya adelantó anoche que quiere contribuir a que «Turingia tenga un gobierno de mayoría democrática».