Ceballos pide seguir la lucha contra Maduro tras dejar la huelga de hambre

Gutiérrez es alcaldesa de San Cristóbal, que ganó con el 90% de los votos en abril de 2014, tras la destitución de su marido por apoyar la «rebelión civil» que se desató en la capital del estado de Táchira en febrero de ese año. Por ese motivo, Daniel Ceballos lleva 14 meses preso. La alcaldesa ha pedido un permiso de un mes –autorizado por su ayuntamiento– para atender la crítica situación de su esposo, el primero que abandona el ayuno por razones de salud y porque se cumplieron algunos de los objetivos buscados.

Ceballos comenzó la protesta el pasado 22 de mayo cuando estaba encarcelado en la prisión militar de Ramo Verde junto al líder opositor Leopoldo López, quien mantiene la huelga de hambre desde el 24 de mayo. Entonces las autoridades venezolanas trasladaron al exalcalde de San Cristóbal a la cárcel 26 de julio, anexo de la Penitenciaría General de Venezuela, en el estado Guárico (a 150 kilómetros de Caracas). Se trata de uno de los centros penitenciarios más peligrosos de Venezuela por el hacinamiento de los presos comunes y condiciones infrahumanas a las que son sometidos, entre ellas temperaturas superiores a los 40 grados.

Patricia Gutiérrez asegura que esta semana –en la que el expresidente del Gobierno, Felipe González, se ha reunido con la familias de los líderes encarcelados y partidos de la oposición– se han producido «grandes logros» a favor de los presos políticos en huelga de hambre.

La mujer de Daniel Ceballos enumeró los logros que movieron el jueves al exalcalde a dejar la huelga de hambre: el hecho de que el presidente de Unasur, Ernesto Samper, haya exhortado a la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) a participar como observadores en las elecciones legislativas previstas para este año y los organismos hayan aceptado. «Esto dará garantías de la transparencia de los comicios, aunque el Gobierno todavía no ha fijado la fecha que le estamos reclamando».

Los opositores en huelga de hambre –presos o libres¬– reclaman la excarcelación de los prisioneros políticos, la convocatoria de las legislativas y el fin de la represión, persecución y la censura.

La intervención directa de la Iglesia católica, a través del Papa Francisco, contribuyó también a poner fin a la protesta de Ceballos. Su mujer afirmó que este jueves el obispo Mario Moronta de Táchira y el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Diego Padrón, visitaron personalmente a Daniel Ceballos en su celda de San Juan de los Morros y lograron convencerlo para que dejara el ayuno.

Los dos obispos transmitieron la carta de Daniel de su puño y letra a su esposa que la leyó en la rueda de prensa en la que pide mantener «la lucha» a favor de demandas como la liberación de los 77 presos políticos, la fijación de la fecha de las elecciones legislativas y el fin de la represión contra la disidencia. Ceballos escribe: «Mi mente y mi corazón están curados de cualquier herida y oro porque así estén los corazones de todos ustedes. Mi amor por quienes me aman y para quienes me odian y mi voluntad firme para seguir luchando junto a ustedes. Dios les bendiga».

Agradeció la visita de Felipe González cuya presencia contribuyó a sensibilizar a los organismos internacionales para miraran el drama de Venezuela. «También el ex presidente de España logró unificar a la Mesa de la Unidad Democrática con nosotros que estamos en esta lucha y eso tiene un valor incalculable», dijo a ABC.

Reiteró que Daniel Ceballos «está injustamente encarcelado, víctima de un juicio injusto por rebelión civil del cual él es inocente y nuestra lucha sigue siendo por su libertad, por la de Leopoldo López y por la de todos los presos políticos». Y señaló que han pedido que su detención pase al régimen de arresto domiciliario, en lugar de cárcel.

Si bien Ceballos ha dejado el ayuno, continúan con él más de 90 personas. Además de Leopoldo López, la huelga está siendo seguida por estudiantes y profesores en diferentes partes de Venezuela.