La crisis de República Centroafricana centra la cumbre África-UE
Las relaciones comerciales entre ambos continentes disponen también de un espacio destacado en el encuentro
La crisis de República Centroafricana centra la cumbre África-UE
Miles de muertos después, el conflicto de República Centroafricana centra (al fin) la cumbre África-Unión Europea que comienza este miércoles en Bruselas, Bélgica. El encuentro, al que asistirán cerca de 30 jefes de Estado y de Gobierno, se produce después de que la UE ... accediera al envío de un contingente compuesto por un millar de tropas (el mayor despliegue terrestre en seis años) a la región. Hasta ahora, el monopolio internacional de la defensa de la población civil en la crisis centroafricana se encontraba limitado a los 6.000 soldados pertenecientes a la misión de la Unión Africana en el país -conocida como MISCA-, así como a un operativo francés formado por dos millares de efectivos. Insuficientes, a todas luces, ante la carnicería abierta en el Estado: Desde diciembre, uno de cada cuatro centroafricanos ha sido desplazado por la violencia.
En virtud de esta amenaza creciente sobre la estabilidad regional, a comienzos de marzo, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon (quien también acudirá al encuentro), proponía el despliegue de una fuerza de paz en República Centroafricana superior a los 11.000 miembros, después de que la situación hubiera «cambiado drásticamente» en el país.
Tras treinta días de espera, no obstante, nada de eso se ha producido. Mientras, las tropas internacionales continúan sin poder frenar la actual «limpieza étnica» que se lleva a cabo contra los civiles musulmanes.
Recuperar el espacio perdido
«Espero que la cumbre marque una nueva etapa en nuestra relación con África», reconoce, por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Y no solo de forma política, también económica. Junto a la crisis centroafricana, las relaciones comerciales entre ambos continentes deben ocupar un lugar destacado en la cumbre. Sobre todo, después de que, recientemente, inversores alternativos asiáticos hayan ocupado el lugar dejado en África por las potencias globales tradicionales.
Según un reciente informe de Naciones Unidas, Malasia se encuentra ya por delante de China en términos de inversión extranjera directa en África y la brecha es cada vez mayor.
En el documento se detalla, además, cómo este montante operativo (19.000 millones de dólares, en los que se incluyen fusiones o adquisiciones transfronterizas) ha situado a Malasia ya en el tercer escalafón de las inversiones regionales, tan solo por detrás de Francia y Estados Unidos en 2011, último año del que hay datos disponibles. Entretanto, China e India se mantienen en cuarta y quinta posición.
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