Auge y caída de Jang Song-thaek, el regente purgado de Corea del Norte

Así ha ocurrido dos años después. Aunque avanzadas la semana pasada por los servicios secretos surcoreanos , sus palabras han sido confirmadas por la dramática caída del hasta ahora número dos del régimen estalinista de Pyongyang . Además de humillarlo públicamente, la foto de dos militares sacando a Jang Song-thaek de una reunión del Comité Central del Partido de los Trabajadores es un serio aviso a la cúpula de poder norcoreana: nadie, ni siquiera la familia, está por encima de Kim Jong-un.

«Es la caída en desgracia más importante de un alto cargo en toda la historia de Corea del Norte», explica al diario «The Guardian» Andrei Lankov , reputado experto ruso que estudió en Pyongyang e imparte clases en la Universidad Kookmin de Seúl . En su opinión, la destitución pública del tío de Kim Jong-un demuestra que «el joven parece realmente duro y brutal con la gente que quiere destruir». El motivo es que «las purgas en el pasado rara vez han tocado a la familia, salvo un hermano de Kim Jong-il que fue enviado al campo a mediados de los 70, o solo se han mencionado de pasada» en los medios norcoreanos, mientras que en este caso Jang Song-thaek ha ocupado la portada del periódico oficial «Rodong Sinmun» , altavoz de la propaganda oficial.

Con una inusual extensión y profusión de detalles, la agencia estatal de noticias KCNA anunció el lunes la destitución en todos sus cargos del tío de Kim Jong-un, que hasta ahora venía ocupando la vicepresidencia de la Comisión Nacional de Defensa , el máximo órgano de poder del régimen. Tachado de «contrarrevolucionario» por «ir en contra del Partido», a Jang Song-thaek se le ha acusado también de «traición por vender los preciados recursos del país a precios baratos» y «corrupción». Para desprestigiar su imagen, el violento ataque incluso ha entrado en el campo de lo personal al asegurar que «llevaba una vida disoluta y depravada», «tenía relaciones impropias con mujeres en los reservados de los restaurantes de lujo» y «consumía drogas y despilfarraba divisas en los casinos mientras recibía en el extranjero un tratamiento médico facilitado por el Partido».

Aún no sabe qué será de él ni de su esposa, que podría estar enferma porque lleva varios meses sin ser vista. Al ser un alto cargo casado además con la hija del fundador de la patria, el «Presidente Eterno» Kim Il-sung , no parece probable que Jang Song-thaek acabe en uno de los temibles campos de reeducación que abundan en el «gulag» norcoreano . Pero está claro que Kim Jong-un ha sellado el fin de su vida política y lo más lógico es que, con 67 años, apure sus días confinado bajo arresto domiciliario.

Una gran purga en marcha

Bien distinto será el destino que corran sus colaboradores, dos de los cuales ya han sido ejecutados, según el espionaje surcoreano. Y es que la caída de Jang Song-thaek no es el final, sino el inicio de una purga que podría llevarse por delante viejos amigos suyos como Ji Jae-ryong , embajador de Corea del Norte en China .

Según la televisión por cable surcoreana YTN y el periódico «Kyunghyang Shinmun» , un ayudante del depuesto dirigente que manejaba fondos para él pidió la semana pasada asilo a Seúl y permanece escondido en un lugar secreto de China.

Para los próximos meses se espera más inestabilidad en Corea del Norte porque Kim Jong-un está eliminando a los rivales que considera una amenaza para afianzar su poder. Buena prueba de ello serían las 40 ejecuciones públicas de este año y las 17 del pasado, tal y como explicaron hace unos días los espías surcoreanos en el Parlamento de su país.

No es la primera vez que Jang Song-thaek cae en desgracia ni la primera purga que ordena su sobrino, que ya se deshizo el año pasado de otro de sus mentores, el vicemariscal Ri Yong-h o , al cesarlo como jefe del Estado Mayor por «problemas de salud». Pero sí es la convulsión política más violenta que ha sufrido el régimen desde que el joven sátrapa tomó el poder.