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ABC Cultural

El épico duelo en el que el «Sansón Extremeño» destrozó a once de los mejores soldados franceses

Buscando evitar el empate, «el Sansón extremeño» arrancó las piedras que servían para delimitar el campo de batalla y se las empezó a lanzar contra los franceses, que, desmontados y agotados, se habían atrincherado en una especie de castillo hecho de caballos muertos

Pierre Terraill de Bayardo, uno de los participantes en el duelo, defiende el puente en la batalla de Garellano Wikimedia
CÉSAR CERVERA

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A principios de la Edad Moderna todavía seguía presente cierta visión idealizada y romántica de la guerra. La pólvora y los asedios eternos se encargarían de borrar de un plumazo todo rastro de literatura, siendo la primera campaña del Gran Capitán una ... de las últimas ocasiones para el romanticismo. Al viejo estilo medieval, la lucha entre las tropas francesas y las españolas en Nápoles dio lugar a constantes desafíos personales entre paladines de ambos bandos por cuestiones de honra. Preocupado por el goteo de muertes que suponían entre sus filas, los comandantes de ambos ejércitos intentaron sin éxito prohibir estos desafíos o, como en el caso del desafío de Barleta de 1502 (no confundir con el que un año después enfrentaría a franceses e italianos), mantenerlos bajo su control.

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