Catorce graves errores históricos (como mínimo) de 'Sin límites', la serie sobre la gesta del Elcano

«Está muy bien que haya una serie que hable de esto porque acerca al público la historia, pero viendo esta no puedo dejar de pensar que hemos perdido una buena ocasión de hacer las cosas mejor», afirma Tomás Mazón Serrano , autor del libro 'Elcano, viaje a la historia' (Encuentro), que hace pocos meses publicó una edición ampliada de esta obra. En opinión del creador de la web Rutaelcano.com , «no es que se hayan inspirado mal en la historia de Magallanes y Elcano, es que lo han hecho más bien en 'Piratas del Caribe'».

En el primer capítulo de la serie, un consejero del Rey portugués afirma que, en el caso de que Magallanes descubriese el Estrecho , el «control de la Especiería quedaría en manos del reino de España», lo cual es falso si se tiene en cuenta que los portugueses iban a seguir controlando todos los accesos a Asia bordeando África y la gran cantidad de bases comerciales que tenían repartidas por el mundo. Además, como señala Mazón Serrano, Magallanes no había prometido encontrar un cruce del Atlántico al Pacífico, ni tampoco, como dice el personaje en la serie, «la ruta más rápida hasta la Especiería», sino simplemente una ruta segura para que los españoles llegaran a esas islas repletas de ricas especies .

«El objetivo de la expedición era llegar a unas islas de las Especias que estuviera dentro de la demarcación castellana. Punto. Magallanes no dice por dónde ni promete hacerlo por la vía más corta. El tratado de Tordesillas permitía navegar por las aguas de la demarcación contraria mientras ni portugueses ni españoles se detuviesen en tierra. Para que hubiera un camino más corto tenían que haber encontrado un paso en seguida y eso nadie lo sabía con seguridad», asegura Mazón Serrano.

El retrato que se hace de Elcano en ‘Sin límites’ es el de un buscavidas, aventurero, un canalla al puro estilo de ‘Piratas del Caribe’ . «En vez de mirar los libros de historia han preferido recurrir a ese patrón tan aburrido y tan estándar del español buscavidas, pero estamos hablando de grandes especialistas, grandes marinos, gente que eran pilotos de la Casa de Contratación , auténticos científicos», señala Mazón Serrano. Elcano en la ficción aparece encarcelado en Sevilla por problemas con la justicia, hasta que el mismísimo Magallanes tiene que ir a liberarle para que se una a su expedición.

Este pasaje de la serie está inspirado en que, a su retorno tras dar la vuelta al mundo, el marinero reclamó al Rey perdón por un delito que había cometido en el pasado. En concreto, había tenido que hipotecar su nave a unos mercaderes saboyanos tras unas campañas militares en África e Italia para poder pagar los sueldos que adeudaba a su tripulación. Al hacer esto, Elcano incurrió en un delito, ya que una ley vigente en la época prohibía vender embarcaciones armadas a extranjeros en tiempos de guerra.

No en vano, resulta inverosímil sostener que Elcano se encontrara encarcelado por esta razón en Sevilla, donde en realidad llevaba meses preparando la expedición de Magallanes, a la que se alistó de manera voluntaria. «Es imposible que un prófugo llevara meses trabajando en una expedición real en la que estaban vinculada toda la Casa de Contratación y todos los oficiales del Rey», aclara el especialista.

En una entrevista concedida a XL Semanal por el actor Álvaro Morte , que encarna a Elcano en la serie, descarta que su versión del navegante fuera muy católica y devota, sino todo lo contrario: «Es que me he cargado todo eso porque no lo veo así. Dejó parte de su fortuna a varias iglesias y de ahí se concluye que era muy devoto. Pero lo dudo». Más allá de la libertad creativa de cada actor y director a la hora de crear su obra, hay que recordar que en el siglo XVI la mentalidad del europeo de a pie estaba impregnada por un profundo sentimiento de religiosidad. Ser ateo era una rareza difícil de comprender en una sociedad donde el cristianismo marcaba toda la concepción del mundo.

Cada etapa de la vuelta al mundo estuvo acompañada por los debidos oficios religiosos y los hombres de Elcano no dejaron de acogerse a los símbolos sagrados en los momentos más desesperados del viaje. A Sevilla retornaron los escasos supervivientes en camisa y descalzos, con cirios en las manos y en procesión hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y a la capilla de la Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla, a la que se habían encomendado antes de iniciar el viaje. En el caso de Elcano se sabe, además, que se crió en una familia muy cristiana y que uno de sus hermanos llegó a ser sacerdote y párroco de Guetaria. En los pocos textos que se conservan de él, en todos da gracias a Dios y a la Virgen.

El gran escenario donde se desarrollan los acontecimientos de ‘Sin límites’ es la nao La Trinidad, el buque insignia de Fernando de Magallanes. En su cubierta el navegante portugués y Elcano se conocen y desarrollan una buena relación. Esta coincidencia entre el almirante que comandó la expedición al principio de la travesía y quien la acabó se debe a cuestiones creativas fáciles de comprender (ambos son los protagonistas de la ficción y de su dualidad brota las tensiones de la trama), pero no está documentado de ninguna manera un trato tan estrecho.

Ciertamente, Magallanes fue embarcado en La Trinidad, pero no así Elcano, que originalmente era maestre (segundo al mando) de la nao Concepción y luego fue elegido capitán de la nao Victoria . En la serie es identificado de forma errónea como piloto de la Trinidad y se encarga de llevar el timón. Sin embargo, la última vez que Elcano vio la Trinidad fue en Tidore , en las islas Molucas, cuando él regresó por el oeste hacia España y esta embarcación se quedó haciendo arreglos y fue finalmente capturada por los portugueses.

En una de las primeras escenas de la serie Magallanes aparece siendo consolado por su esposa Beatriz Barbosa tras sufrir el rechazo a sus proyectos en la corte portuguesa. Esta escena es imposible dado que, en realidad, el portugués nacionalizado castellano no conoció a la joven hasta 1517, cuando se instaló en Sevilla para lograr que la Corona española financiara su búsqueda de una ruta hacia las islas de la Especiería. Beatriz era pariente suya, hija de Diogo Barbosa, un acaudalado comendador de la orden de Santiago bien instalado en la ciudad andaluza.

Magallanes se encandiló con la hija de este y parece que contrajo matrimonio con ella el 14 de junio de 1519. En cualquier caso, llama la atención en la serie que únicamente la esposa de Magallanes acudiera a despedir a la expedición de entre todas las madres, mujeres e hijas que iban a separarse durante años de sus seres amados. Lo que sí se ve en la ficción es una multitud de mujeres públicas caracterizadas de manera grotesca y tópica en ese puerto.

La serie muestra cómo la escuadra partió el 10 de agosto de 1519 desde el muelle de las Mulas, en el río Guadalquivir , en una escena cortesana donde incluso acude el Rey de España Carlos I. El Habsburgo centró toda su acción durante ese año en hacerse con el trono imperial de su abuelo y, a su retorno a la realidad ibérica, en la convocatoria de cortes de Barcelona. Por tanto, Carlos no estuvo presente en la despedida de Magallanes, ni tampoco está claro que la empresa, de entre todas las que tenía entre manos, fuera lo bastante gruesa como para que el Emperador sacara tiempo para ir al extremo sur de la Península. Ningún monarca de su generación viajó tanto como él a lo largo de sus reinos, pero ni el más rápido de todos podía estar en todas partes.

La ficción muestra al Monarca hablando en un perfecto castellano y plenamente adaptado a las costumbres españolas , pero en esas fechas los reinos españoles seguían mirando con cierto recelo a ese extranjero venido del norte. Carlos de Gante fue recibido con bastante reparo entre la nobleza española al ser proclamado Rey de Castilla y luego de Aragón, a causa de su incapacidad para expresarse en su idioma más allá del saludo protocolario. Se repitió el problema en Alemania cuando disputó y obtuvo la elección como Emperador del Sacro Imperio Germánico.

Carlos no había pisado nunca este territorio y entendía muy poco el alemán. Es más, fue un idioma que no pudo dominar del todo, como demuestra el hecho de que en sus intervenciones frente a dirigentes alemanes prefiriera hablar en francés. No fue hasta 1522 que Carlos cambió su actitud, empezando a gobernar directamente desde Castilla. En lo referido al idioma, Su Cesárea Majestad aceleró el aprendizaje del español, pese a lo cual muchos contemporáneos destacaron el marcado acento que le acompañó hasta sus últimos días de vida. Su esposa, Isabel de Portugal , tuvo buena parte de culpa de la españolización de Carlos; lo mismo que su amistad con Garcilaso de la Vega, soldado y poeta de lengua castellana.

La serie da a entender que la expedición capitaneada por Magallanes salió mar adentro desde Sevilla, pasando directamente del puerto de las Muelas hasta el Atlántico. Falta en la ecuación Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) , que fue tanto el último territorio que pisaron los españoles como el primero que vieron a la vuelta a la Península. Las cinco naves se avituallaron en el puerto gaditano durante diez días. El 20 de septiembre la expedición zarpó finalmente de Sanlúcar en dirección a las Indias Orientales.

El retrato que hace la serie de Sevilla es, ya sea por tirar de tópicos o de falta de presupuesto, el de una aldea con pretensiones de pueblucho. Aparece todo a escala reducida, con escasos barcos en el puerto y una sensación de miseria generalizada. Algo muy lejos de la historia… Sevilla llegó a ser en el siglo XVI una de las metrópolis más grandes de Europa , con gente de prácticamente todo el mundo, un 10% de la población negra y medio centenar de idiomas hablados en sus calles gracias a su importancia como puerto de llegada de las mercancías americanas.

La ciudad era un monstruo urbano con cientos de barcos, que servía de enlace entre el viejo y el nuevo mundo y que convertía, en comparación, a Madrid o Barcelona en dos villas con ínfulas. Sevilla se convirtió así en la ciudad más grande de España, aparte de en una sala de espera para todo tipo de personajes, españoles o extranjeros, listos para saltar al Nuevo Mundo . Urbanísticamente, en el momento que se ambienta la serie estaba en pleno proceso de reestructuración, con gran cantidad de obras en curso.

En medio de esa Sevilla en constante evolución y transformación, es normal no acertar con qué edificios existían en 1519 y qué aspecto tenían en ese momento exacto. No obstante, lo que ocurre en ‘Sin límites’ con la Giralda de la ciudad roza lo sobrenatural. En las tres veces que es retratada esta construcción heredada de los musulmanes, en dos de ellas aparece sin el cuerpo de campanas, que fue añadido en 1568, mientras en otra sí sale con ella. También se echa de menos en la visión panorámica la monumental catedral, que por esas fechas tenía el aspecto de un grandioso templo gótico de enormes dimensiones y riguroso diseño.

En la serie, una de las cinco naves , la Santiago, se hunde poco después de salir de la costa española cuando la flota estaba a la altura de las islas Canarias. Se trata de otra licencia o error histórico, pues realmente esta embarcación, la primera en perderse, se hundió en la bahía de la Patagonia, en el lugar que los españoles llamaron «puerto de San Julián», cuando la expedición ya llevaba casi un año en marcha. La Santiago se vio envuelta en un temporal mientras reconocía la costa cercana a este puerto natural. El día 22 de mayo de 1520 la tormenta arrojó a la embarcación contra la costa, quedando varada a merced de la tormenta. Toda la tripulación, salvo un esclavo que se ahogó, consiguió salvarse.

Los portugueses boicotearon la expedición desde el primer día, apresaron a un barco en aguas del Pacífico, persiguieron a los españoles e incluso trataron de envenenar a Magallanes, pero en ningún momento se produjo una batalla naval en el Atlántico como la retratada en el segundo capítulo de la serie, donde se produce un intercambio artillero y la Trinidad queda dañada por los cañones portugueses. «Es ficción absoluta. No hubo ningún enfrentamiento entre las portuguesas, y menos de esa magnitud. Lo único que hubo fue que la nao Trinidad intentó volver por el Pacífico, mientras Elcano lo hacía por el este, y en una isla portuguesa encontraron una gran armada de este país. La capturaron sin más, pero eso fue tres años después de lo narrado en ese capítulo», señala el autor de 'Elcano, viaje a la historia' .

Cuero, ropa ancha, tintes inexistentes, prendas de aspecto desgastado... Los asesores de ‘Sin límites’ no han acertado ni una en lo respectivo a la ambientación. Consuelo Sanz de Bremond , especialista en ropa de época, especialmente del siglo XVI, ha realizado una minuciosa labor en redes sociales señalando todas las licencias en el vestuario.

Desde los primeros capítulos, Magallanes utiliza un catalejo para otear el horizonte . Sin embargo, este instrumento óptico para ver a larga distancia a través de un tubo no se había inventado aún en 1519. Su invención, junto a los telescopios, se suele atribuir al catalán Juan Roget y a otros maestros holandeses y alemanes de la época. Los primeros instrumentos de este tipo se describían como una «ullera de llarga guardera de aullo» (catalejo largo de latón) y aparecieron a finales del XVI. «Está registrada en los libros de tesorería de la Casa de Contratación todo lo que llevaban. Cuadrantes, ballestas, sillas, astrolabios, pero nunca catalejos. Eso fue una invención un poco posterior», recuerda Mazón Serrano .