Esto es lo que le ponen los italianos a la pasta para que quede al dente aunque la recalientes

El truco más simple para que la pasta conserve su textura perfecta incluso después de pasar por el frigorífico.

Pasta al dente GURMÉ

La pasta es uno de esos platos que rara vez faltan en la cocina. Rápida, versátil y deliciosa, se presta tanto para una comida improvisada como para un almuerzo más elaborado. Pero hay un problema que muchos hemos sufrido. Cuando la guardas para el ... día siguiente, al recalentarla, se convierte en una masa pastosa y pegajosa que poco tiene que ver con aquella pasta «al dente» que acababas de preparar.

En Italia, donde la pasta es casi una religión, este tipo de errores no se perdonan. Por eso, no sorprende que los cocineros italianos tengan un truco infalible para evitarlo. Su secreto es tan sencillo como efectivo: añadir aceite de oliva antes de guardarla.

El truco italiano para conservar la textura al dente

Nada más escurrirla, los italianos colocan la pasta en una fuente grande y le añaden un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Después la remueven suavemente para que toda quede ligeramente cubierta.

Ese toque de aceite crea una capa protectora que impide que la pasta se pegue entre sí. Además, mantiene el equilibrio de humedad en el interior de la pasta, de manera que al recalentarla no se reseca ni se ablanda.

Una vez hecho esto, basta con dejar que se enfríe a temperatura ambiente y guardarla en un recipiente hermético en el frigorífico. Gracias al aceite, la pasta conservará su textura perfecta durante dos o tres días.

Cómo recalentar la pasta sin que pierda calidad

El momento de recalentar la pasta también tiene su truco. En Italia rara vez se utiliza el microondas para esto. Prefieren hacerlo en una sartén o una cazuela, con un poco de agua o con la propia salsa que se vaya a añadir. Así se consigue que la pasta se caliente de forma uniforme y recupere su punto sin cocerse de nuevo.

Si vas a usar salsa de tomate, carbonara o boloñesa, añádela directamente en la sartén junto con la pasta fría. En apenas un par de minutos al fuego medio tendrás un plato que sabrá como recién hecho.

Truco para todo tipo de pasta

Este método sirve tanto para pasta corta (macarrones, penne, fusilli) como para pasta larga, como espaguetis o tallarines. En todos los casos, es importante usar un aceite de oliva virgen extra de buena calidad, suave y con sabor equilibrado, para no alterar el gusto de la pasta.

Usa aceite de oliva de buena calidad GURMÉ

Incluso si se trata de pasta fresca o rellena, añadir una pequeña cantidad de aceite antes de guardarla evita que se apelmace o se rompa al recalentarla.

Puede parecer una tontería, pero este consejo —que los italianos aplican sin pensarlo— transforma por completo la forma de conservar la pasta. Con sólo un poco de aceite de oliva y un buen método de conservación, puedes disfrutar de la pasta al dente incluso al día siguiente.

La próxima vez que te sobre pasta, no la guardes sin más. Dale ese toque de aceite y verás cómo recupera la textura perfecta al recalentarla.

Ver comentarios