Carlos III y la Reina Camila, retratados: lo que sus nuevos cuadros dicen del matrimonio

Estos retratos, que pasarán a formar parte de la Royal Collection, son obra de Peter Kuhfeld en el caso del Rey y Paul S. Benney en el de Camilla, dos artistas con los que el matrimonio ya había colaborado en el pasado para otras peticiones. Concretamente, el pintor que ha inmortalizado al monarca fue también responsable de un cuadro de los Príncipes Guillermo y Harry cuando eran niños y ha viajado con la comitiva real en varias giras internacionales de Carlos III.

El retrato del rey Carlos III está ambientado en la Sala del Trono, de ahí el color rojo que predomina en el fondo. El mismo que ya se utilizó en otro retrato muy comentado. Sin embargo, los posados no se realizaron en ese enclave sino entre los Apartamentos de Estados del Palacio de St. James y el Castillo de Windsor. Situado junto a uno de los balcones, el sol ilumina la Corona, pero el monarca está en semisombra y con rostro serio, vestido con el traje militar bajo el manto de armiño. Destacan los ojos azules y el pelo gris del monarca, que apoya la mano -con el puño cerrado- sobre la mesa que sostiene la corona.

Es decir, un cuadro lleno de simbología en donde la figura de Carlos pasa a un segundo plano para centrar todo el interés en la Corona. Es la impresionante joya la que se encuentra iluminada, y son los elementos institucionales los que más identifican al Rey.

El estilo de este retrato, que encaja con el trabajo de Peter Kuhfeld, es más impresionista, con especial atención a la luz y a los colores que a los detalles. Sin embargo, el retrato de la Reina Camila podría identificarse más con el hiperrealismo, con cada uno de los detalles de su rostro, su pelo o su vestido representados al milímetro. En tonos verdes, los posados se realizaron en la Sala del Jardín de Clarence House, aunque el fondo de su retrato no incluye tanta información del entorno. Solo la Corona, situada sobre el manto de armiño y terciopelo, adorna un cuadro que se centra en la figura de la mujer del Rey.

Con una media sonrisa y brillo en el rostro, se trata de un retrato más interesado por la personalidad de la Reina. Lo que contrasta con el de Carlos III.

El autor confirma esta intención en sus declaraciones. «Mis principios guía en esta petición fue el prestar atención a la gran e histórica naturaleza de la iconografía de la Coronación con todo el equipo de la Monarquía y, al mismo tiempo, revelar la humanidad y empatía de una persona tan extraordinaria asumiendo un rol extraordinario», ha asegurado Paul S. Benny, responsable del retrato de Camila.

En los comentarios de la publicación que ha compartido la cuenta oficial de la Casa Real parece que la opinión es prácticamente unánime. «Creo que el de Camila ha capturado su personalidad», es una de las percepciones que más se repiten. «El retrato de la reina es increíble», dice otra persona. Otros se preguntan por qué los Reyes han escogido dos pintores diferentes para dos cuadros situados uno junto al otro.

Desde este martes 6 de mayo hasta el próximo 5 de junio podrán verse en la Sala Central de la National Gallery, tras lo que se trasladarán a la Sala del Trono en el Palacio de Buckingham, donde permanecerán indefinidamente. Sin embargo, el público también podrá verlos en ese nuevo destino, puesto que la del trono es una de las salas que puede visitarse como parte del tour que se realiza en verano.