El hijo pequeño de Alicia Koplowitz le sigue los pasos en el mundo de los negocios y la inversión
Pelayo Cortina Koplowitz pretende continuar con el legado, pero con grandes salvedades que introducen innovación
El Supremo da la razón a Alicia y Esther Koplowitz, no tienen un hermano secreto
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónPelayo Cortina Koplowitz (39 años) forma parte de una de las sagas familiares más influyentes del empresariado español. Hijo de Alicia Koplowitz (73) y Alberto Cortina (78), nació en un entorno marcado por inversiones, patrimonio e historia empresarial. Ha crecido bajo el ... peso de un apellido que ha protagonizado algunas de las operaciones más relevantes de las últimas décadas, pero su trayectoria se ha ido separando de las estructuras tradicionales de su familia. Con 39 años, representa una nueva manera de abordar los negocios, más centrada en proyectos singulares y en sectores donde la diferenciación estratégica es más determinante que el tamaño.
En los últimos años, Pelayo ha consolidado su propio camino a través de Ilanga Capital, su vehículo de inversión. La firma se ha especializado en proyectos vinculados al turismo de lujo y a la rehabilitación de activos con valor patrimonial. Su operación más reciente ha sido la compra del Hotel Es Molí, en Deyá, uno de los establecimientos más emblemáticos de la Serra de Tramuntana. La adquisición ronda los 50 millones de euros y se ha cerrado tras un largo proceso de negociación. El movimiento no solo refuerza su presencia en el sector turístico, también lo sitúa como un actor con una estrategia muy definida en un momento clave para el mercado hotelero.
Calidad y exclusividad
El Hotel Es Molí es un inmueble con más de cinco siglos de historia. La finca conserva elementos originales de su etapa como molino y mantiene el carácter que la convirtió en un referente después de su transformación en hotel a mediados del siglo XX. Hoy cuenta con 76 habitaciones, aunque dispone de licencia para operar hasta 86. También alberga villas independientes, tres restaurantes, una pista de tenis, un área de bienestar y unos jardines de 15.000 metros cuadrados con olivos y árboles frutales. El acceso privado al mar, situado en una zona natural protegida, es uno de los elementos que le otorgan el valor de 'activo único' en el panorama hotelero español.
La adquisición se interpreta como una apuesta estratégica por parte de Pelayo Cortina Koplowitz. Su intención es reposicionar el hotel dentro del segmento de lujo más exigente, pero sin alterar la esencia del lugar. La operación encaja en un modelo basado en activos diferentes a lo habitual, con valor histórico y potencial de revalorización a largo plazo. Su enfoque se aleja de la expansión rápida y se alinea con una gestión consciente del patrimonio. No busca un crecimiento basado en el volumen, sino en la calidad y en la exclusividad. El movimiento también refuerza la presencia de su familia en Mallorca, que ya cuenta con otros activos hoteleros en la isla.
Su círculo cercano lo describe como alguien metódico, reservado y centrado en el trabajo
Además de Es Molí, Pelayo dirige varios proyectos a través de Ilanga Capital. Uno de los más ambiciosos es la transformación del antiguo Hotel Incosol, en Marbella, un establecimiento cerrado desde 2013 que será convertido en un resort de bienestar. La inversión prevista supera los 150 millones de euros. El plan incluye un centro de salud, un complejo de spa de nueva generación y una oferta hotelera dirigida a un público internacional de alto poder adquisitivo. La rehabilitación de este inmueble supone la entrada de la firma en el sector del wellness de lujo, un mercado en expansión y con alta rentabilidad en destinos consolidados como la Costa del Sol.
Privacidad
A nivel personal, Pelayo mantiene un perfil discreto. Está casado y tiene hijos, pero evita la exposición mediática que ha acompañado a otros miembros de su familia. Su círculo cercano lo describe como alguien metódico, reservado y centrado en el trabajo. Esa discreción no implica distancia respecto al legado familiar: sigue vinculado a decisiones patrimoniales y mantiene una relación fluida con las estructuras empresariales que sus padres construyeron durante décadas. Sin embargo, su línea de actuación tiene un sello propio. Prefiere dirigir sus proyectos desde la discreción y otorgar más visibilidad a los equipos profesionales que a su figura.
En paralelo, Pelayo Cortina Koplowitz forma parte de una generación que quiere reinterpretar el legado empresarial de sus familias. No compite con el pasado ni lo replica. Su apuesta consiste en dar nuevos usos a propiedades con carga patrimonial y en impulsar proyectos que tengan sentido en el contexto turístico actual. Los hoteles que adquiere o desarrolla se sitúan en destinos donde el paisaje, la historia y la tranquilidad siguen siendo el principal atractivo. Y ese equilibrio entre respeto por lo que ya existía y visión de futuro es el núcleo de su propuesta.
Hoy, con Es Molí en Mallorca y la rehabilitación de Incosol en marcha, Pelayo se encuentra en un punto decisivo de su trayectoria. Ha consolidado su propio estilo de gestión, basado en la selección cuidadosa de activos y en la construcción de un patrimonio sólido a largo plazo. No persigue el impacto inmediato ni las operaciones de rápida rotación. Prefiere consolidar proyectos que crezcan con el tiempo y que aporten valor real a los destinos donde se implantan. Esa visión, unida a su discreción y a su capacidad para identificar oportunidades singulares, lo convierte en una figura que empieza a destacar dentro del sector turístico español.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete