Las Navidades de 2020, fueron las primeras que Harry y Meghan pasaron en su nueva casa de Montecito en Los Ángeles. La ilusión les invadía y fueron a un mercadillo con Archie para decorar la casa. El más grande que había dice ... Harry en su biografía. Ya en Nochebuena, abrieron los regalos como marca la tradición de los Windsor. Uno de los regalos de Meghan era un adorno navideño de la Reina Isabel II que había encontrado en una tienda de barrio. «Es clavada», dijo Harry a la vez que la colocaba a la altura de sus ojos. Con tan mala suerte que Archie que andaba gateando movió la base y la tiró al suelo. La Reina se hizo añicos y no se puedo arreglar. Harry lo barrió y pensó «muy raro todo».
Tiempo después visitó a una mujer que le recomendaron unos amigos y le dijeron que tenía poderes y aunque él creía que le iba a timar, pronto sintió una energía durante su encuentro. «Tu madre está contigo», le dijo ella. A lo que él respondió: «Sí, lo noto desde hace poco». Pero la médium se refería a ese instante en concreto. «Tu madre dice que estás viviendo la vida que ella no pudo vivir, la que quería para ti», le transmitió desde el más allá. Él recuerda tragar saliva y pensar que quería que todo lo que la mujer le estaba diciendo fuese cierto, que necesitaba una señal.
«Dice algo de un adorno navideño, de una madre o una abuela, se cayó… o se rompió. Y que le dio la risa floja con que Archie quisiera arreglarlo», le fue diciendo la mujer con poderes. Así es como Harry obtuvo su señal y no quiso saber más. Ni tampoco cuenta si volvió a encontrarse con ella o tuvo suficiente con que le dijese que su madre estaba muy orgulloso de él y que le apoyaba plenamente, aunque sabía que no era fácil.
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