El truco de Samantha Vallejo-Nágera para hacer la tortilla de patata perfecta

Los ingredientes son los clásicos: patatas, cebolla, aceite de girasol y sal. Sin florituras ni técnicas innovadoras. La madrileña, entusiasmada por grabar una receta más junto a su familia, baila y se divierte mientras habla de cocina sencilla y casera frente a casi 540.000 personas.

El tipo de corte de los ingredientes es la primera de las claves para conseguir el éxito: la tortilla en dados, y la cebolla en juliana. Una vez hecho esto, la patata se debe pochar junto a parte de la cebolla. En una sartén aparte, fríe el resto del bulbo.

Una vez seguidos estos pasos y con la cebolla y la patata pochadas, «doradita, pero sin quemarse», añade la cebolla frita a parte, que enriquece la mezcla al añadir algo de grasa. Mientras explica el plato, la chef también se pronuncia sobre la polémica que rodea a la tortilla: con o sin cebolla. Vallejo-Nágera lo tiene muy claro. «Me da igual que te guste la tortilla con o sin cebolla, hay tortilla buena y mala», sentencia la madrileña.

Apenas quedan unos minutos para terminar el plato y poder disfrutar de él. Los tiempos más largos se suceden al freír la cebolla y pochar la patata, una vez hecho esto, tan solo hacen falta cinco minutos escasos para mezclarlas con el huevo y depositarlos en la sartén, previamente calentada –con el fuego bajo para evitar que se queme– y preparada con un chorrito de aceite de girasol.

Dar la vuelta a la tortilla –paso final que suele ser la mayor preocupación de la elaboración– se hace sencillo en las manos de Claudia. Tras apenas un minuto en la sartén, la tortilla ya está lo suficientemente sellada para volcarla. Con un movimiento rápido seguido por uno mucho más lento para devolverla a la sartén –paso para el que añade algo más de aceite de girasol con el fin de dorarla por ambos lados–, la ayudante concluye la preparación y, tras un minuto para que selle por la parte de abajo, la tortilla está lista.