Bar H Emblemático, un nuevo 'de toda la vida' en Barrio Salamanca

Ubicado igualmente en el Barrio Salamanca, este en la calle Castelló, su nuevo espacio quiere ser un homenaje a los bares buenos 'de toda la vida', sin dejar de ser muy actual. Presenta armas para conseguirlo.

Por un lado destaca el local elegido, versátil gracias a su terraza acristalada, su gran barra, su zona de mesas altas y su sala de mesas bajas al uso con una parte elevada para hacerla más reservada o para grupos. Al estudio de la arquitecta Marta Banús también se le debe agradecer la elegancia despojada de la decoración, con materiales nobles y acabados limpios, que hacen del espacio un lugar moderno y a la vez sosegado, al que ir a pasar un buen rato pero sin histrionismos.

El otro elemento clave, el definitivo en toda casa de comidas, es su carta. En Bar H se puede disfrutar de un buen surtido de pinchos y raciones clásicas actualizadas y unos pocos platos bien elegidos (que también se pueden compartir, lo ideal en este sitio, para probar un poco de todo y disfrutar del picoteo).

La caña o la copa de vino va aquí muy bien con sus acertados mejillones trigre, una receta traída de la casa madre de Serrano (3,50 la unidad); sus gildas, pequeñas pero muy sabrosas (3,50/u); sus croquetas de jamón (1,95/u) o sus flores de alcachofa en temporada (3,75/u). Hay que probar un clásico que se está convirtiendo en el suyo, las patatas bravas, con una salsa algo distinta gracias al toque de la casa (7,50), y en raciones también sobresalen su ensaladilla (13,75), sus torreznos (9,75) y su chistorra (9,50).

Si hay algo más de hambre, resulta impostergable su arroz 'del señorito' con gamba blanca y ali oli (19,50 por persona), una delicia. También triunfa su cazuelita de callos (16), tiernos y con buen fondo. Hay más para quien quiere, desde albóndigas o codillo asado (16,90 y 20) hasta bacalao en tempura con guiso caponata (21).

Bar H Emblemático recibe en horario de cenas de jueves a sábados (de 20 a 1 de la mañana), mientras que el resto de la semana solo está abierto de día (de 8 a 19 horas), en un sistema inicial en línea con un lugar aún por consolidar pero también más informal y actual y que se apoya en la larga experiencia de sus dueños. Su chef, el italiano Alessandro Borchi, preparó estas Fiestas para el equipo un tiramisú a la manera tradicional, y fue tal el éxito que el postre cierra ahora la propuesta como su dulce estrella.