La minifalda celebra su 50 aniversario: Así ha evolucionado la falda más «polémica»

En aquella época, las mujeres más jóvenes luchaban por saltarse las normas y diferenciarse de las generaciones anteriores . Por lo que no había mejor manera de reivindicar este nuevo pensamiento de mayor libertad y menos reglas estéticas que enseñando más con nuevas prendas atrevidas y sensuales.

A principios de los años 20 fue cuando las mujeres empezaron a enseñar las piernas luciendo faldas «midi» , pero no fue hasta mediados de 1960 cuando se mostró por primera vez en público a la sociedad prendas tan cortas . La diseñadora encargada de darle vida era entonces una joven modista desconocida entre los estilistas más famosos del momento. Pero fue con el estreno de la minifalda cuando se convirtió en una de las diseñadoras de cabecera pues todas las mujeres se peleaban por lucir los diseños de su firma.

En un primer momento, la minifalda venía acompañada con estampados sicodélicos combinada con medias de colores llamativos y botas altas. La evolución de la prenda fue con el objetivo de estilizar la figura de la mujer, primero por encima de las rodillas hasta acortarla a mitad de los muslos, sacudiendo los cimientos de la moda femenina de la época.

La falda corta inspiró l emas de la época como eran el culto por la juventud y el rechazo a la etiqueta formal y convencionalismo burgueses. Además fue en los años 60 cuando la diseñadora Mary Quant no solo se hizo famosa por la creación de la falda corta, también promovió el arquetipo de la mujer joven y delgada, ejemplificada por la modelo « Twiggi », convirtiéndose así en icono de moda. La creativa diseñadora también destacó por creaciones tan representativas como los pantalones de pata de elefante , botas altas por encima de las rodillas y medias en las tonalidades más llamativas del momento. Con este tipo de diseños, Mary Quant buscó crear colecciones divertidas , frescas y juveniles.

Courrèges , ex ayudante de Balenciaga se atrevió también a añadir a sus diseños esta prenda, poniendo patas arriba los salones de costura del momento . Combinó la falda con botas altas y planas, haciendo que las modelos tuviesen que aprender de nuevo a desfilar. Diseñadores consagrados como Chanel le acusaron de acabar con la figura elegante de la mujer y convertirla en «jovenzuela».

En España , igual que en el resto de países, tardaron en aceptar la minifalda, tachándola de prenda « pecaminosas ». La pionera en mostrar el corte a mitad de muslo en nuestro país fue la cantante Massiel , quien en 1968, durante « Eurovisión ». Un año recordado por todos pues la madrileña se hizo con el primer puesto y posó para la prensa española, convirtiéndose en la primera fotografía de esta prenda que salía publicada en los medios nacionales.

Sin embargo, el camino de la minifalda fue tortusoso hasta su implantación. En los años 70, una fuerte crisis en la sociedad obligó a esta prenda a aumentar su largo y volver a cubrir las rodillas. Eran tiempos difíciles en la economía y política del momento, la sociedad se desprendió de la ingenuidad y rebeldía característica de la década anterior .

Un pequeño bache que logró superar, pues a partir de los años 80 hasta ahora la minifalda volvió a estar de moda luciéndose de distintas maneras : con tablas, lisas, largas por detrás y acortadas al máximo por delante, lisas, con estampado s o incluso llenas de descosidos al estilo «denin».

Las mayores influencers marcan las tendencias del momento a través de las redes sociales , y estas son seguidas por todo el mundo . Este año, las minifaldas más tendenciosas son aquellas en su versión más corta, lisas o con distintos estampados, ya sea a cuadros o más vertiginosos para eventos especiales . Destacan las aperturas laterales, dejando al descubierto casi la totalidad de la pierna o pequeños volantes que aportan volumen. El cuero, «denin» y el algodón son los tejidos estrella para este verano .