Análisis
Un gran resultado que solo debe ser un primer paso
Debería abandonarse cualquier tentación desde la dirección nacional del PP de acabar con el liderazgo de Alejandro Fernández
Resultado de las elecciones catalanas, municipio a municipio
Por terceras elecciones consecutivas, tras lo sucedido en las gallegas y en las vascas, el PP ha logrado un resultado en la noche electoral mejor que las sensaciones que se transmitían en los últimos compases de la campaña. Esto refleja que el PP se ... encuentra en mejor posición de lo que a veces el recuerdo de los fantasmas del 23 de julio hace pensar.
La mala gestión del proceso interno en la designación del candidato ha palidecido en comparación con el crecimiento que vive la marca desde la llegada a la Presidencia de Alberto Núñez Feijóo. El presidente nacional del PP se ha volcado en la campaña electoral y por tanto el buen resultado es en gran medida suyo.
Como lo es también de Alejandro Fernández, el hombre que asumió la candidatura en el momento más delicado. En 2017 la formación coqueteó con la desaparición y solo logró tres escaños. El resultado de este domingo multiplica por cinco la representación en el Parlamento catalán.
Ciudadanos consuma su desaparición: Pacma lo supera en 10.000 votos en las elecciones catalanas
La formación naranja ha superado por poco los 22.000 sufragios, mientras que el partido animalista ha rozado los 34.000
Los populares han logrado 230.000 votos más que hace tres años. Es la formación que más ha crecido. El ascenso tiene más mérito si cabe por producirse en un contexto en el que Vox también sube en torno a unos 30.000 votos.
Ese aumento no se explica solo por la desaparición de Ciudadanos. Más de 130.000 votos menos para un cruel final para el partido que en 2017 ganó las elecciones. Y que desaparece 18 años después de su irrupción con la crueldad de verse superado por el Pacma.
La composición del voto de Ciudadanos en su tierra natal tenía una especificidad clara. Su origen tiene mucho que ver con el descrédito del PSC tras el mandato de Pasqual Maragall. En el resto de España su característica era más nítidamente de derecha y de menos de 50 años.
No se podía aspirar en ningún caso a que en el fin de Ciudadanos el PP asumiese todo ese electorado. Pero Alejandro Fernández demostró este domingo ambición y dijo aspirar a «seguir creciendo y reconstruir ese proyecto político ganador de 2017». Un PP catalán con ambición es algo casi inédito. Y debe ser fundamental también en las próximas generales.
Debería abandonarse cualquier tentación desde la dirección nacional de acabar con el liderazgo de Alejandro Fernández, que se ha ganado pilotar la nueva etapa. Pero también debe hacerlo consciente de que esa ambición requiere de abandonar las cuitas internas.
En la anterior cita con las urnas Vox, CS y PP sumaban 20 escaños. Ahora PP y Vox sumarán 26. El resultado debe ser solo un primer paso. Hay muchos catalanes que votaron contra el proceso independentista y que este domingo se quedaron en casa. Hay que darles motivos para volver a votar.
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