Sumar sitúa a Elizabeth Duval y otros tres miembros de su actual ejecutiva al frente de una dirección interina

Todas ellas figuras muy afines a la vicepresidenta segunda. Hernández fue responsable de la política de alianzas de Izquierda Unida (IU) hasta finales de 2015, antes de la primera etapa de Alberto Garzón, hasta que Díaz la elevó a su núcleo duro con Urtasun tras la aprobación de la primera Ejecutiva en abril. Duval, escritora y filósofa, fue uno de los fichajes estrella de la vicepresidenta de cara al 23J; la nombró portavoz de feminismos y derechos LGTBI de Sumar en una clara maniobra para reforzar el hueco dejado por Irene Montero. Guijarro y Martínez proceden del entorno de Podemos: él era uno de los hombres de confianza de Pablo Iglesias y ella, actual secretaria de Estado de Derechos Sociales y Agenda 2030, fue portavoz en una de las comisiones de Unidas Podemos en el Congreso.

La propuesta, planteada por el propio equipo ejecutivo como solución provisional a la dimisión de la ministra, ha sido discutida en una reunión, que dio comienzo a las 17.00 horas en el Espacio Rastro del madrileño barrio de La Latina y que ha durado cerca de tres horas y media, por los 80 miembros del grupo coordinador, entre los cuales están incluidos los 25 que componen la Ejecutiva. Díaz ha llegado quince minutos tarde, con el cónclave ya iniciado, y entrando por la puerta de atrás para evitar las cámaras.

No así el portavoz de su partido, Ernest Urtasun, que ha recibido a los medios momentos previos a la gran cita. La de este jueves, ha dicho, es una reunión «importante» de cara a «reforzar de manera conjunta la organización». El también ministro de Cultura ha querido trasladar la voluntad de Sumar, como un elemento más de esta confluencia de partidos, de abrir, a partir de ahora, un proceso de reflexión pausado y tranquilo «con el conjunto de inscritos y de partidos» en el cual estará garantizada la «absoluta estabilidad de los órganos de dirección que pilotarán el proceso». La estrategia a seguir también incluye, asegura, «máxima ambición para seguir gobernando en una legislatura que tiene mucho tiempo y recorrido por delante» para que Sumar siga siendo «el motor del Gobierno de coalición» con el PSOE.

Preguntado por si la formación va a revertir modelo que diseñaron hacer tres meses para diseñar otro en el que los partidos tengan más peso (en aquella ocasión, la asamblea fundacional de marzo, Díaz fue ratificada como líder del espacio con un 81,5 por ciento del voto y una participación de tan sólo un 11,6 por ciento de los militantes), Urtasun insiste en la «responsabilidad compartida» que tienen tanto «desde Sumar (partido) como desde el espacio de la coalición»: «Tenemos que ser capaces de reforzarnos ante unos resultados que no son satisfactorios. Entre todos seremos capaces de dotar a nuestro espacio político de la máxima ambición organizativa», declara.

Precisamente, horas antes de esta reunión clave, IU ha criticado la «verticalidad» en la que llevan instaladas las organizaciones políticas que integran la coalición de Sumar bajo el liderazgo de Díaz. Tras la salida de Díaz, los de Antonio Maíllo depositan todas sus esperanzas en un «frente amplio» de partidos a la izquierda de los socialistas en el que Sumar sea «un actor más» (opción a la que Compromís ya ha descartado sumarse «más allá de pactos electorales»). Porque al margen de lo que se denomina Movimiento Sumar, ha dicho el coordinador federal de IU en declaraciones a Canal Sur, están los demás partidos que llevan tiempo reivindicando »igualdad en las condiciones para abordar el futuro«. En Más Madrid, donde fueron muy duros con Díaz tras la noche electoral, exigiéndole responsabilidades, defienden sin embargo que la coalición electoral, que se posicionó como cuarta fuerza el 23J, se mantiene «fuerte» y «robusta», y los partidos que la integran gozan de «excelentes relaciones» entre ellos.

La idea de una especie de gestora encargada de asumir de forma temporal la labor de Díaz llevaba días ganando fuerza en el seno de Sumar. Aun así, fuentes del espacio se han encargado en repetir que no hay ningún debate sucesorio y que el liderazgo político de Díaz queda intacto. «La acción de gobierno -deja claro el partido- será dirigida, como hasta ahora, por la vicepresidenta». Esto es, continuará dentro de la Ejecutiva de Sumar, al frente de la presidencia del grupo parlamentario y sin aclarar si aspira o no a ser la candidata de Sumar a las próximas elecciones, pese a desmentir en el programa 'La hora de la 1' que ella haya afirmado tal cosa: «Yo no he dicho eso». La número tres del Ejecutivo de Sánchez únicamente delegará la gestión del día a día y la relación con los partidos que integran la coalición. Voces del entorno de la ya exlíder de Sumar esperaban que esta interinidad que arranca ahora no se prolongase mucho y que se abordase el relevo en la coordinación general «pronto». Habrá que esperar a después del verano.

Otro de los asistentes al cónclave, y miembro de la Ejecutiva de Sumar que también ha entrado «por el garaje», ha sido Íñigo Errejón. El portavoz del grupo parlamentario en el Congreso ha negado que su puesto esté en «entredicho» y asegura que a él no le ha llegado «ninguna idea» de que voces críticas con la vicepresidenta segunda exijan «cambios reales» tras su dimisión, entre los cuales figura la cabeza de Errejón tal y como informó el miércoles este diario. En la misma línea, fuentes de la formación trasladan serenidad dentro del grupo de Díaz en el Congreso, al frente del cual seguirá estando como presidenta, en un intento de acallar rumores sobre una supuesta pérdida de control de éste, lo que podría generarle nuevos problemas a Pedro Sánchez pese a haber garantizado que la renuncia de su número 3 no afecta a su Gobierno de coalición progresista. «Si hay algo tranquilo es el Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar«, atajan el tema desde dentro del espacio.