Sánchez azuza el enfrentamiento con el PP en un acto oficial

Aunque el marco era puramente institucional, con una visita a la isla que hace casi un año (el primer aniversario se cumplirá en septiembre) sufrió la erupción del volcán de Cumbre Vieja, y con los presidentes de las Islas Canarias, el socialista Ángel Víctor Torres, y del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández (PP), flanqueándole, también junto a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, Sánchez no dudó en aprovechar su discurso, antes incluso de las preguntas de la prensa, para arremeter veladamente contra el primer partido de la oposición.

Precisamente cuando estaba elogiando la colaboración entre distintas administraciones para la reconstrucción de La Palma, Sánchez introdujo una adversativa en sus palabras con un claro destinatario: los de Alberto Núñez Feijóo y sus presidentes autonómicos, muy singularmente la madrileña Isabel Díaz Ayuso.

«Creo que este ha sido un buen ejemplo de cogobernanza, de cooperación, que me hubiera gustado que se hubiera extendido a muchos otros retos que a lo largo de esta legislatura hemos venido sufriendo. No solamente el mundo, sino en particular Europa y España, no solo la pandemia, sino también ahora las consecuencia económicas y sociales de esta terrible guerra que estamos sufriendo a las puertas de Europa, en Ucrania» sintetizó Sánchez, echando más leña al fuego del enfrentamiento por el decreto de medidas de ahorro energético que aún debe convalidarse en el Congreso de los Diputados, previsiblemente este mismo mes de agosto en un pleno extraordinario.

Se trata de un decreto que limita el uso de aire acondicionado y calefacción para empresas y tiendas y que Feijóo asegura que se ha impuesto sin diálogo e incluso de manera autoritaria, y que Ayuso ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional (TC) por considerar, entre otras cosas, que invade algunas competencias autonómicas, fundamentalmente en materia de comercio. Sánchez se refirió una y otra vez a la acuciante situación derivada de la guerra iniciada el pasado febrero por Vladímir Putin al invadir Ucrania, y habló del «chantaje» que a través de la restricción de la energía el presidente de Rusia está ejerciendo sobre los países europeos.

Si bien subrayó que España no es de los más dependientes del gas ruso para su suministro, algo que, advirtió, no debe impedir que nuestro país sea solidario con otros en este terreno. La misma solidaridad que, de nuevo en un mensaje críptico pero claro al PP, le reclamó al primer partido de la oposición, al que también solicitó «sentido común» y que se apartase de la «lucha partidista» en un «tema central para la cohesión de Europa». Sánchez concluyó su admonición al PP, ya en el turno de presuntas de la prensa, hablando de la necesaria «responsabilidad» ante un decreto que, señaló, contiene medidas acordadas con nuestros socios europeos a través, especificó, del Consejo Europeo y de la Comisión Europea.

Sánchez, preguntado por un documento de octubre de 2021 con la firma del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y del entonces secretario general del PP, Teodoro García Egea, del que informó 'El País', respondió que «confirmo que hubo un pacto para la renovación del CGPJ». Aunque en ese texto, del que la actual dirección del PP niega tener conocimiento, se hablaba de la renovación de varios órganos institucionales ya efectuada, entre el ellos el Tribunal de Cuentas o el Defensor del Pueblo, así como de una reforma de la ley que regula el CGPJ para que este pudiera designar nuevos magistrados del TC aun estando, como ocurre actualmente, en funciones.

Exactamente la modificación del artículo 570 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que el PSOE y Unidas Podemos han acometido recientemente, y que permitirá renovar en septiembre el tercio pendiente (cuatro magistrados) del Alto Tribunal. Sánchez volvió a señalar los más de mil trescientos días transcurridos sin que se nombre a los nuevos vocales del CGPJ y reclamó de nuevo al PP que se acometan esos nombramientos a la mayor brevedad posible porque de lo contrario no se está cumpliendo con la Constitución. «Esta actitud de bloqueo no tiene precedentes en la historia democrática de nuestro país» sentenció Sánchez.

El Partido Popular no tardó ni diez minutos en responder al presidente. Tras retrasarse unos minutos una comparecencia ya planeada –probablemente a la espera de que Sánchez finalizara su intervención–, el encargado de alzar la voz fue Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local de la formación.

El principal aspecto que se comentó en Génova ante los medios de comunicación fue el documento que se conoció ayer firmado por la anterior dirección del PP, comandada por Pablo Casado, y el Grupo Parlamentario Socialista, que tenía como objetivo abordar la renovación del Tribunal Constitucional. Rollán arremetió contra el Ejecutivo por la publicación de dicho preacuerdo y le acusó de haberlo filtrado con una «manifiesta intencionalidad». «Se trata de una cortina de humo más a la que nos tiene acostumbrados este gobierno agotado y agónico», aseguró el vicesecretario de coordinación territorial de los populares, quien aseveró que Sánchez sigue «sin abordar los problemas que preocupan a los españoles», como la galopante inflación o la crisis económica, cuyos efectos más severos se esperan para otoño. Agrupó dicha filtración junto a las declaraciones del presidente del Gobierno –repitiendo el argumentario que mantiene el PSOE desde hace días, en el cual acusa al PP de «insolidario»– y las tachó como un ejercicio más de «trilerismo político».

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Desde Génova afirmaron desconocer la existencia de dicho documento hasta su publicación este mismo martes, algo de lo que responsabilizan al Gobierno. Rollán recordó que cuando el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, se reunió con Pedro Sánchez en La Moncloa para abordar la renovación del CGPJ, entre otros temas, en ningún momento salió a colación el acuerdo al que había llegado su círculo más cercano con la cúpula del PP de Casado. «Fue el Gobierno quien no le otorgó rango de vigencia», aseguró Rollán, al mismo tiempo que se mostró sorprendido del giro del Ejecutivo, de no considerar válido el acuerdo, a considerarlo «poco más que los Diez Mandamientos».

Asimismo, Pedro Rollán enfatizó en la actitud de La Moncloa en relación a la renovación del CGPJ. Al mismo tiempo que fijó para el 11 de julio la fecha límite para que los populares les hicieran llegar sus propuestas, dos días antes del vencimiento del plazo llevó a cabo una nueva reforma de la ley orgánica del Poder Judicial, junto con Podemos, «de manera unilateral y exprés», afirmó Rollán. El dirigente de los populares concluyó que «es muy difícil tomarse al Gobierno en serio».

En relación al decreto de ahorro energético que ha sido la polémica política durante los últimos días y que entró en vigor el pasado miércoles, en Génova se mantienen en el plan marcado: retirar el decreto-ley, convocar una Conferencia de Presidentes e involucrar a todos los actores afectados por las medidas adoptadas. Rollán fijó el deseo del PP de que este encuentro entre los líderes autonómicos se celebre durante la última semana de agosto o la primera de septiembre, y no a finales de año, como se plantea desde el Ejecutivo. El PP insiste en que la celebración de esa conferencia de presidentes sería la forma idónea de resolver las diferencias, si el Gobierno «no quiere confrontación».