Alumnos desplazados y hermanos separados por el nuevo sistema de adjudicación de plazas en la educación vasca
Desde la Consejería de Educación insisten en que la situación solo afecta al 2,3% de las solicitudes y se han comprometido a analizar «caso por caso»
¿Tienen Netflix en casa? Así decide el Gobierno vasco qué familias son vulnerables
Bilbao
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Iniciar sesiónLa sorpresa para muchas familias vascas que este año tienen que escolarizar por primera vez a sus hijos llegó el pasado martes. Las hubo que comprobaron atónicas cómo al hermano pequeño le habían adjudicado plaza en un centro escolar diferente al de su hermano ... mayor. Otros descubrieron que sus hijos tendrán que ir a un colegio que está en otro municipio. Desde el Departamento de Educación insisten en que son situaciones extraordinarias que se analizarán «caso por caso». Esas explicaciones no han evitado, sin embargo, que el nerviosismo haya cundido en buena parte de la comunidad educativa.
El origen de la polémica está en el nuevo sistema de admisión. Tenía como objetivo prioritario terminar con la segregación escolar. Para ello, establecía un único sistema de matriculación para todos los centros financiados por la administración, ya fueran públicos o concertados, y obligaba a todos los colegios a reservar un número determinado de plazas solo para alumnos vulnerables.
Las primeras discrepancias surgieron con la fórmula para determinar qué familia es vulnerable. Los padres en el momento de hacer la preinscripción han tenido que rellenar un formulario donde, entre otras cuestiones, se les ha preguntado si estaban suscritos a Netflix o si tenían clásicos de la literatura en las estanterías de sus casas. El hecho de que no se tuviera en cuenta ninguna variable económica ya suscitó numerosas quejas, incluyendo la de la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres del País Vasco, EHIGE.
Las ikastolas se rebelan contra los criterios de admisión escolar del Gobierno vasco
Miriam VillamedianaLa nueva normativa, que exige reservar un cupo de plazas a niños vulnerables, ha dejado fuera a familias que habían pedido los centros concertados como primera opción
En los centros este año, por tanto, ha habido dos cupos diferenciados, uno con plazas destinadas a familias vulnerables y otro para no vulnerables. Se ha dado la circunstancia de que en algunos centros escolares se hayan quedado vacantes para familias vulnerables, mientras se ha desplazado a familias ordinarias que habían señalado ese centro en primera opción a otro colegio, a veces, incluso a alguno que no habían ni siquiera solicitado en la preinscripción. «Tenemos seis familias en lista de espera y se han quedado tres plazas vacantes», ha denunciado en un comunicado una ikastola de la localidad Guipuzcoana de Elgoibar. No parece ser una situación aislada, este viernes se han repetido las protestas de los padres a las puertas de ikastolas de todo el País Vasco por este motivo.
A pesar de ello, el consejero de Educación vasco, Jokin Bildarratz, ha insistido este viernes en el Parlamento, en que son una minoría las familias descontentas con el sistema de admisión. Según los datos resultantes de las listas provisionales, el 93,8% de los alumnos ha sido admitido en el colegio que habían marcado como primera opción. El 3,8% restante ha logrado plaza en alguno de los centros que había indicado y solo el 2,3% ha sido derivado a una plaza de elección de la administración, lo que afecta a 275 alumnos de las 11.963 solicitudes recibidas. El consejero ha explicado que en estos casos el desplazamiento se debe a que habían indicado «un solo colegio» en la solicitud y, por lo tanto, la administración «desconocía qué otro centro les podía interesar».
Cuidado con los órdagos
Desde Kristau eskola, la patronal que agrupa a los centros concertados vascos que no son ikastolas, no esconden su preocupación. Explican a ABC que no presentaron alegaciones al decreto porque estaban de acuerdo con las medidas para reducir la segregación escolar, pero que el sistema de adjudicaciones resultante les genera ahora dudas. Les preocupa que no se estén respetando las «cuotas de matriculación» o la «elección de red». A la organización le constan casos de padres que solo habían solicitado centros concertados y que han sido derivados a la educación pública, y viceversa. También les consta situaciones en las que se ha separado a dos hermanos. «Al aplicar el criterio de proximidad estos alumnos se han visto desplazados», explican estas fuentes.
La confederación de ikastolas, que agrupa a otros 60 centros educativos, ha ido más allá de la queja. En un duro comunicado acusaron al Departamento de Educación de «falta de transparencia» y del «agravio comparativo» que, a su juicio, se ha dado en el sistema de adjudicación. Tanto es así, que han amenazado con no respetar las adjudicaciones y matricular también a las familias que se han quedado en lista de espera si hay plazas vacantes, aunque sea entre las reservadas al cupo de familias vulnerables.
«Quien matricula no son los centros, es el departamento de Educación», he respondido a esa amenaza el consejero Bildarratz, que ha hecho un llamamiento a «no confundir» a las familias. Ha recordado además que el nuevo sistema de admisión lo respaldó el 90% del parlamento y que no hubo alegaciones desde la comunidad educativa. «Con órdagos no ayudamos», ha advertido.
Bildarratz ha querido aprovechar también para mandar un mensaje de «tranquilidad» a las familias. Ha recordado que hasta el momento solo se trata de una adjudicación provisional y que el proceso está aún en fase de recurso. Se ha comprometido además a analizar «caso por caso» las alegaciones presentadas para estudiar las situaciones particulares que puedan surgir. «Trabajamos por un sistema educativo de futuro donde verdaderamente todos nos responsabilicemos para conseguir una mayor cohesión social», ha zanjado.
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