Los militares españoles inician una nueva actividad en Líbano: la formación de sus Fuerzas Armadas

España lleva desplegada en Líbano desde el año 2006 dentro de una misión de Naciones Unidas con el objetivo de vigilar el cese de hostilidades entre Hezbolá e Israel a lo largo de la frontera entre ambos países, la denominada 'blue line'.

Esta misión quedó superada tras los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023, cuando revivieron los ataques cruzados y la tensión en la zona. España sin embargo apostó por la continuidad de la misión, que hasta esta semana estaba liderada por el general español Aroldo Lázaro, que acaba de ceder el bastón de mando al italiano Diodato Abagnara.

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Ahora, además de sus misiones de vigilancia y seguridad, se ha sumado a Francia en la formación de las Fuerzas Armadas libanesas para aumentar sus capacidades. Se trata de una iniciativa multilateral formada por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos, España y —por último, y como país líder— Italia.

Este grupo se constituyó en marzo de 2024 con el objetivo principal de promover la seguridad integral al sur de Líbano —«a través de un enfoque militar, humanitario y diplomático»— y, para conseguirlo, se focaliza en coordinar los esfuerzos internacionales para incrementar el desarrollo de las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF), explica el Estado Mayor de la Defensa (Emad).

En concreto, se materializa en la organización de varios grupos de trabajo de temáticas diferentes, como infraestructuras, cooperación cívico militar o adiestramiento operativo y táctico. Dentro de los objetivos que se tratan de alcanzar, está el reclutamiento y formación de 6.000 nuevos soldados libaneses, condicionado a los fondos financieros, infraestructuras y niveles de reclutamiento.

De ellos, se pretende que unos 1.500 desplieguen al sur del río Litani —zona de operaciones de la misión de Naciones Unidas, UNIFIL— para asegurar la presencia del Estado y apoyar la implementación de la Resolución 1701 de Naciones Unidas sobre el cese de hostilidades.

España se ha sumado a estas actividades, tras la invitación de Francia, con un equipo de cinco militares procedentes de la Brigada de Canarias XVI. En la base militar de Sadhiye, en Sidón, impartirán un curso militar táctico que se prevé se extienda por seis semanas y se centrará en la búsqueda y localización de artefactos explosivos improvisados (IED, por sus siglas en inglés).

El contingente está formado por un total de 45 militares —cuarenta son franceses y cinco españoles—, bajo el mando de un capitán. Dentro del plan de estudios, los instructores españoles se encargan fundamentalmente de las áreas de teoría táctica, búsqueda militar de artefactos explosivos improvisados. La previsión es que estos cursos combinados —impartidos por militares franceses y españoles— se desarrollen durante un año y medio, hasta alcanzar los objetivos de adiestramiento previstos.