Las 'playas' oficiales y refugios climáticos de Madrid contra la ola de calor

Más allá del Retiro, fuera de la M-30, Madrid cuenta con parques y jardines para burlar el calor y, lejos de la capital, aparecen algunos oasis naturales para darse un chapuzón. Para ser justos, aquí sí hay playas, las de las cuatro zonas censadas oficialmente en la región, abiertas hasta el 15 de septiembre: Las Presillas, Los Villares, el pantano de San Juan (El Muro y la Virgen de la Nueva) y la Playa del Alberche. Estos lugares cuentan con agua de calidad basada en los análisis que realiza la Consejería de Sanidad antes del inicio de cada temporada.

En el Valle del Paular, las vistas del Peñalara son espectaculares. Si a esto le sumas una zona recreativa en el cauce del río Lozoya se queda un plan familiar de primera en esta época del año. Las Presillas, en Rascafría, es un área con amplias praderas verdes y una zona de baño que se divide en tres piscinas naturales.

Desde este enclave se puede acceder, en una ruta que sigue parte del histórico camino de Madrid, a los espectaculares saltos de agua de la cascada del Purgatorio. La zona recreativa dispone de mesas, aseos y estacionamiento, con precios que van desde los tres euros para motocicletas, nueve para turismos y 30 en caso de que sean autobuses.

Otra de las zonas donde la Comunidad de Madrid autoriza el baño es la playa de Estremera o Los Villares. A menos de una hora de la capital por la A-3, en el límite con Castilla-La Mancha, el río Tajo deja a su paso una playa fluvial entre chopos y una frondosa vegetación. No falta sombra. Hay un chiringuito con merendero, papeleras, un parque infantil con columpios, camas elásticas, alquiler de sombrillas y duchas. Destaca, además, por su oferta de actividades como tiro con arco, tirolina, paintball, rutas a caballo o actividades acuáticas, como paseos en barca, waterball, esnorkel, hidrospeed o kayak.

El pantano de San Juan es, para muchos, la 'playa' de Madrid. O más bien, en plural, porque el embalse cuenta con un total de 14 kilómetros de playas. Una de las dos zonas aptas para el baño es El Muro, que pertenece al término municipal de Pelayos de la Presa. La playa recibe este nombre porque está ubicada junto al muro de contención del embalse. Pero El Muro es más que una zona de baño porque en su entorno se encuentran varios ambarcaderos, el Real Club Náutico de Madrid y el club de navegación Doramas.

Al igual que El Muro, el otro paraje abierto para los bañistas, la playa de la Virgen de la Nueva, permite la navegación de lanchas, motos acuáticas y pequeños veleros, y cuenta además con servicio de salvamento. Reconocida en 2018 como «playa» con bandera azul, es el lugar idóneo para aquellos momentos en los que aprieta el calor.

No muy lejos del pantano de San Juan, en la confluencia de los ríos Alberche y Perales, la playa del Albeche es enclave ideal para visitar con niños: el agua no cubre en exceso y cuenta con un parque infantil, además de zonas de merendero, fuentes, sanitarios, duchas, cuatro quioscos y un aparcamiento vigilado.

Si se apuesta por la capital para huir del calor se debe conocer que, según el estudio 'Urban Heat Snapshot', realizado por la consultora internacional Arup, Madrid es la capital de Europa que presenta una mayor diferencia térmica entre el centro y sus alrededores: hasta 8,5 grados. Más allá del Retiro y la M-30, existen refugios climáticos y zonas verdes perfectas para sobrellevar mejor esta ola de calor: algunos ejemplos son la Casa de Campo, el parque de Pradolongo, El Capricho y la Quinta de los Molinos.