Siete piscinas naturales cerca de Madrid para refrescar el verano

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Garganta de Alardos

A unas dos horas de Madrid está la comarca de La Vera, una zona de gran valor paisajístico que cuenta con más de 45 pozas naturales. Situada en la salida del pueblo de Madrigal de la Vera está la Garganta de Alardos, un conjunto de charcos perfectos para darse un refrescante chapuzón. Es tal su fama entre los habitantes de este municipio cacereño que cada una de ellas tiene un nombre propio, siendo las más conocidas: Los Maquis, La Caldera, El Rubioso o el Negro, aunque su estampa más representativa es la que ofrece el Puente Viejo, un puente de un solo ojo que formaba parte de la calzada romana que une Plasencia con el Puerto del Pico y Ávila y que es hoy día el lugar favorito de los bañistas. Justo antes de llegar hay un desvío que conduce a los campings y restaurantes que se encuentran por la zona, así como un parking para dejar el coche. Además, justo al lado de la poza principal hay un chiringuito en el que poder tomar algo o comer.

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Garganta de Cuartos

Pasado el pueblo de Losar de la Vera en dirección a Madrigal de la Vera está el puente medieval de Cuartos, bajo el cual se encuentra una piscina natural con aguas profundas y muy claras perfecta para refrescarse. La que es una de las gargantas más caudalosas del valle recibe sus aguas de arroyos y chorreras como el Matamoros, la de Caballerías, Largarejo, la Hoz o el arroyo Vadillo. El entorno cuenta con una buena zona de aparcamiento y un espacio habilitado para el descanso, así como con un restaurante. La garganta de Cuartos se encuentra dentro del LIC Sierra de Gredos y forma parte de la Red Natura 2000. Entre sus principales valores merece destacar las riberas de alisos que se desarrollan en sus orillas, que en ocasiones se acompañan de grandes fresnos o sauces.

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Charco de El Risquillo

Situada en la Sierra de Gredos, en la localidad de Guisando (Ávila), está la piscina natural El Risquillo. Aquí el ayuntamiento ha acondicionado una pequeña presa de hormigón para que se forme esta bella piscina natural de tonos verdosos y gélidas aguas. Esta poza, que está rodeada de cantos pedregosos, está situada cera del área recreativa Casa del Parque, dispone de un parking bastante grande y de una zona de cemento donde poder tumbarse a tomar el sol. También hay un restaurante en el que poder comer algo entre baño y baño. Lo bueno de este lugar es que no es muy conocido, por lo que no suele estar masificado y es perfecto para pasar un día tranquilo en familia.

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Piscinas naturales río Arenal

Estas piscinas naturales se sitúan en la carretera del Hornillo y están gestionadas por el ayuntamiento de Arenas de San Pedro. Aquí las aguas del río Arenal son retenidas por una pequeña presa formando dos charcos divididos por un pequeño puente de cemento. Una de ellas consigue una profundidad considerable de unos dos metros, mientras que la otra está aconsejada para los más pequeños pues apenas llega al medio metro de profundidad. La charca principal dispone de duchas, escalerilla e incluso trampolín. Alrededor de las piscinas hay una pradera de césped para descansar y tomar el sol. Cuentan con parking con capacidad para 40-50 coches. Un poco más arriba está también el Charco de la Chiva, otra poza que bien merece una visita.

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Boca del Asno, Segovia

Situado en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, con acceso desde el Puerto de Navacerrada, está el área recreativa Boca del Asno. En torno al río Eresma, en mitad de los Montes de Valsaín, declarados Reserva de la Biosfera, se encuentran diferentes pozas con aguas limpias y cristalinas en las que darse un baño, zonas de juego para niños y un área de merendero para disfrutar de un día de campo. Aquí está, también, el Centro de visitantes 'Valle de Valsaín', un espacio en el que los amantes de la historia y la naturaleza encontrarán a través de una visita autoguiada exposiciones temáticas que abarcan todo el entorno de estos montes. Además, existen diferentes rutas de senderismo para recorrer a pie o a caballo cuando baja el calor.

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El Chorro de Navafría, Segovia

Situado en plena Sierra de Guadarrama, en el municipio de Navafría, está el 'El Chorro', un área recreativa rodeada por un bosque con una de las mayores extensiones de pino silvestre de Europa. Antes de llegar al Chorro hay unas preciosas piscinas naturales, barbacoas y mesas para comer, un parque infantil (de pino a pino) y hasta un restaurante con terraza. Como complemento a un día de baño hay que acercarse a ver la cascada del mismo nombre, que cae a más de 20 metros de altura y que está situada como a un kilómetro de aquí. El paseo cuenta con bancos para el descanso y discurre entre pinos silvestres junto al río. Desde este lugar y sobre el puente que sirve de mirador se disfruta de unas vistas realmente impresionantes.

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Presillas de Rascafría

Más allá del famoso pantano de San Juan, la Comunidad de Madrid también cuenta con pozas naturales en las que está permitido el baño. Las presillas de Rascafría, en el Valle del Paular, son la mejor opción para aquellos que no desean alejarse mucho. La zona está dividida en tres charcas ubicadas en el cauce del río Lozoya con unas espectaculares vistas del Pico de Peñalara. Sus aguas cristalinas permiten contemplar el fondo sin ninguna dificultad. Además, están rodeadas de amplias praderas verdes que se llenan de familias y grupos de amigos en verano para tomar el sol y descansar tras el baño, también hay mesas, aseos y kioskos. El acceso a las piscinas es gratuito, pero lo que sí hay que pagar son 9 euros por el parking.