A Madrid se le ve el cartón: patrullas contra el residuo que invade las calles

El Ayuntamiento de Madrid busca atajar su reproducción en la vía pública, donde su acumulación puede suponer un problema para la movilidad, y para ello ha puesto en marcha un refuerzo de medios, con equipos que patrullan las calles de los 21 distritos de la capital para vaciar los cubos, con capacidad de hasta 3.000 litros, y limpiar de cartón todos aquellos puntos cercanos en que la gente tira las cajas que recibe en sus domicilios.

Fernando y Javier forman uno de los equipos que desde primera hora de la mañana recorren con el camión de Medio Ambiente las calles, en este caso, del distrito de Ciudad Lineal. Su ruta comienza en la calle de Torrelaguna, donde inmediatamente realizan la primera parada. Se ponen manos a la obra, con movimientos que ya tienen perfectamente ensayados para no perder tiempo y poder llegar a los máximos contenedores posibles, al menos 70 cada jornada. Uno lleva los mandos de la pluma que subirá el cubo; el otro, guía el gran recipiente, pero antes de que alce el vuelo el protocolo marca que ellos deben doblar e introducir todos aquellos papeles y cartones que estén depositados en la vía pública, apoyados en el cubo.

Además, en caso de que se encuentren en el exterior bolsas con productos sin reciclar, también seleccionan estos dos materiales y los meten en los recipientes. Dos tareas que, de hacer los ciudadanos, no retrasarían tanto su día a día. «No podemos detener el camión mucho tiempo en las calles en las que hay tráfico porque las cortamos. Intentamos hacerlo de la forma más rápida, pero estas acciones nos ralentizan», afirma Fernando, que lleva ocho años trabajando en el servicio municipal de recogida de residuos. «Son entre 70 y 90 los que vaciamos cada día», añade. Su compañero, Javier, con tres años de experiencia, asiente y explica que «si fuera hay volumen» también deben doblarlo e introducirlo en el contenedor. «Si este está lleno, lo vaciamos; lo llenamos de nuevo y lo volvemos a descargar en el camión», afirman sobre la mecánica tarea de limpieza pero que, de no hacerla, convertiría las calles de Madrid en una suerte de planta de reciclaje al aire libre.

El refuerzo, puesto en marcha por el Área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante, supone pasar de 55 equipos de recolecta a 66, un incremento del 20%, con unidades formadas por dos trabajadores cada una. 53 de ellas centran sus laborales en los contenedores y las otras 13, en cambio, se encargan del cartón comercial puerta a puerta para que no colapsen los contenedores del ámbito doméstico. Al aumento de trabajadores –40 más, que antes formaban parte de la bolsa de empleo– se ha unido la incorporación de cinco nuevos camiones.

En total, Fernando, Javier y sus 130 compañeros retiran cada día de media 220 toneladas de papel-cartón. «Hace cuatro años, se cogían 40.000 toneladas; el año pasado, fueron 67.782, y este año, si continúa la tendencia, se superarán las 70.000. Es el residuo que más sube», dice José Rodríguez, jefe del departamento de Recogida de Residuos del Ayuntamiento de Madrid. La vista está puesta ya en la campaña de Navidad, momento en que la recogida de cartón aumenta hasta en un 25%.

Todo ello estará condicionado por los robos cometidos por los cartoneros, una figura que había desaparecido con la bajada del precio del material pero que vuelve a estar presente en las calles, sin suponer todavía un problema como antaño. «Se empieza a ver a algunos, pero la Policía Municipal intenta atajarlo. En los últimos meses, el precio se ha incrementado y, con ello, su regreso«, añade Rodríguez. El alza de la cuantía se ha visto favorecida por las compras a través de internet y la mayor concienciación social sobre el uso de productos reciclables, en detrimento del plástico.

Hay otro factor que afecta al volumen que se ve en las calles. Los contenedores de papel-cartón reciben menos cantidad del primero. «En los paquetes comerciales cada vez se utiliza menos papel y más cartón. El cartón ocupa mucho más, aunque el peso sea igual«, especifica Rodríguez. Eso provoca que los ciudadanos depositen el residuo fuera de los recipientes existentes –7.000 en toda la ciudad– y, con ello, que la imagen de limpieza decaiga.

Para ponerle solución, los operarios municipales peinan, normalmente, los mismos barrios y distritos. «Al conocer mejor las calles agilizan los trabajos», explica el jefe del departamento. Y, aunque el refuerzo se dirige a zonas comerciales con gran intensidad de actividad en los 21 distritos, hay algunos puntos especialmente problemáticos: Centro; Salamanca, excepto los barrios de Guindalera y Fuente del Berro; Quintana y Pueblo Nuevo, en Ciudad Lineal; y Chamberí, menos los barrios de Vallehermoso y Ríos Rosas, son las zonas más conflictivas de la ciudad.

Esta actuación se extiende hasta el 1 de noviembre, cuando entrará en vigor un nuevo servicio de 'contenerización', que se encuentra en proceso de adjudicación y que reforzará la frecuencia de recogida, pasando de cuatro a siete días semanales. Mientras tanto, Javier, Fernando y sus compañeros seguirán limpiando de cartón las calles de Madrid.