Carmena no rehabilitará los restaurantes okupados de la Casa de Campo: «Hay otras prioridades»

Hace más de dos años que ABC denunció el deplorable estado de locales míticos como Currito –donde el Rey Juan Carlos celebró una cena de despedida antes de su abdicación–, Guipúzcoa, Colonial de Mónico o el Bosque Sagrado. En verano de 2016, la empresa municipal Madrid Destino, de quien depende la gestión de este espacio, declaró que la rehabilitación de la zona era una «prioridad» y que a lo largo de 2017 desarrollaría un plan, dotado con 30 millones de euros , para recuperar su esplendor. Ante la desidia del equipo de Gobierno, el PP preguntó ayer sobre este proyecto en la comisión del ramo, a lo que Cueto contestó sin ambages que las prioridades «han cambiado radicalmente».

El coordinador general de la Alcaldía explicó que el Consistorio hará un «recorte muy severo» en esta partida y, aunque se hará un reajuste en las cuentas de 2018 para avanzar en algunas cuestiones, «ni muchísimo menos serán de la envergadura que esperábamos». Fuentes municipales detallaron a este periódico que este tijeretazo remite al requerimiento que el Ministerio de Hacienda ha hecho al Gobierno por sobrepasar el techo de gasto en 233 millones de euros. Además, concretan que «no se desecha la idea», sino que se estudiará la forma para encajar las actuaciones en los presupuestos de 2018 y 2019.

Si bien no dio detalles sobre los proyectos «prioritarios», Cueto sí avanzó algunos movimientos enfocados a la recuperación de estos restaurantes . Así, uno de los más emblemáticos, el Currito, podría reabrir en los próximos meses. Varios operadores se han interesado por volver a habitar este establecimiento, cerrado desde 2014, y «en breve» se sacará a concurso la concesión de gestión del espacio . Además, el Ayuntamiento prevé modificar las tarifas de alquiler de los locales –por su elevado coste cerraron buena parte de ellos–. Su intención es desalojar el restaurante La Misión, que acumula una importante deuda económica, y sacar a licitación el Logística del Sur, cuyo dueño quiere irse.

Los restaurantes languidecen como esqueletos comidos por la maleza de la Casa de Campo, convertidos en vertederos y morada de okupas desde hace años. La edil popular Ana Román pidió ayer una respuesta al «total abandono» de la zona, además de criticar los «proyectos fantasma» de Madrid Destino, uno de los puntos débiles de la gestión de Carmena. «El recinto da pena , dejen de vender a bombo y platillo proyectos fantasma», dijo Román.