Feijóo y Aznar salen al choque con Vox tras el bloqueo en Murcia: «Lo pagarán en las urnas»

El expresidente del Gobierno ha apostado por la necesidad de «consolidar un buen gobierno del PP, aquí en Murcia como en toda España«. Y de forma clara ha cuestionado la estrategia de Vox con epicentro en la Región de Murcia: «No es el momento de poner palos en la rueda hacia una gran victoria mayoritaria. Se equivocan los que ponen esos palos en las ruedas».

Aznar ha recordado que él fue capaz de unir todo lo que estaba a la derecha del PP y ha vuelto a ofrecerse a López Miras para estar muy presente en su feudo. Su figura en el electorado de Vox no es susceptible de ser cuestionada: «Si lo necesitas si quieres me llamas y vuelvo todas las veces que haga falta». Y ha vuelto a insistir: «que dejen los palos en casa y vengan a hacer una mayoría sólida, los que ponen palos se van a equivocar».

El PP ha previsto una agenda para los expresidentes Aznar y Rajoy que responde a claves territoriales muy claras. En el caso de Aznar el flanco de acción se centra en aquellos territorios donde Vox es potente. Todavía le queda un acto en Albacete y ya ha participado en otros en Almería, Málaga y Sevilla. Además del de hoy en Murcia en el que coincidía con Feijóo.

Pero aunque la propia presencia de Aznar es ya el mensaje, ha tenido que ser Feijóo quien se ha mostrado más contundente contra Vox y lo que está sucediendo en la Región de Murcia: «Si el sanchismo y Vox quieren seguir de aliados, que lo sean. Si quieren seguir demostrando que teníamos razón y que tienen los mismos intereses, que sigan. Si el sanchismo y Vox quieren que siga Sánchez, que lo digan. Lo pagarán en las urnas el 23 de julio«.

El presidente del PP ha pedido el voto para «gobernar en solitario» y ejecutar un proyecto «centrado y reformista». La situación en la Región de Murcia es gasolina en esa estrategia: «Frente a pinzas y chantajes está el Gobierno del PP». Feijóo ha dicho que era importante venir aquí «después de lo que ha pasado». Y ha trasladado su apoyo a López Miras, porque «en el PP de Murcia manda la gente de Murcia», en alusión a la organización más jerárquica de Vox.

Feijóo ha pedido al partido movilizarse «sin descanso y sin relajación» porque «si no trabajamos estos 11 días lo vamos a lamentar siempre». El PP busca ampliar su ventaja tras el estimulo positivo del debate porque «necesitamos una mayoría como la de Aznar el año 2000». En aquella ocasión fue una mayoría absoluta que ahora no se contempla. Pero sí busca el PP un resultado muy contundente.

El PP busca ampliar su ventaja tras el estimulo positivo del debate. En Génova todavía no saben medir con exactitud sí ese flujo se va a incrementar. Pero son muy optimistas al respecto. Y ven a la vez opciones de reactivar las transferencias desde el PSOE. En la sala de mandos del PP se empieza a vislumbrar la cota de los 160 escaños. Con la convicción de que el suelo serán los 150 diputados.

López Miras ha apelado a la movilización de los suyos en una región en la que la fecha electoral es especialmente lesiva por las altas temperaturas. Hoy se superaban los 40 grados en Murcia. «Más fuerte que el calor, más fuerte que el verano, más importante que las vacaciones son las ganas de cambio que tiene España», ha dicho el presidente en funciones.

El líder murciano ha dado las gracias a José María Aznar por su presencia. La tercera en dos meses. Ya participó en dos actos en la campaña electoral del 28 de mayo. López Miras ha lamentado que «nunca antes con ese resultado se impidió un gobierno en solitario de quien había ganado». Y ha acusado a Vox por haber «bloqueado un gobierno legítimo en la Región de Murcia». El presidente en funciones ha acusado a Vox de apretar «el botón para repetir las elecciones en la Región de Murcia». Si no hay antes un acuerdo el 7 de septiembre se disolverán las Cortes y habrá elecciones el 31 de octubre.

Vox ha demandado dos consejerías y una vicepresidencia. Algo que en la estructura de López Miras significa un 30% del gobierno regional. Además durante la propia sesión de investidura le planteó un programa de Gobierno cuyo primer punto es derogar la ley que protege el Mar Menor. «Es inasumible. Ellos son los responsables. De no regalar los votos a exigir esto va un trecho».

López Miras ha alertado de que Murcia «no es un laboratorio, pero sí un espejo» y que lo que está pasando aquí «puede pasar en España». El PP está explotando este ejemplo en su estrategia de captar voto útil de Vox: «El único voto útil es el PP. Puede haber quien vote a Vox para echar a Sánchez y luego voten con el PSOE. Eso está pasando. Si son diputados de cualquier otro partido pueden bloquear».

El presidente murciano y su equipo más directo insisten en que no hay ninguna jugada que pase por dar cabida a Vox. Aunque flota en el ambiente la idea de que todo puede depender de lo que sucedad el 23 de julio. El PP tiene a favor de su relato la comparativa con las generales de noviembre de 2019, cuando Vox fue primera fuerza en la región. Los sondeos apuntan a que ahora será tercero.

Por la tarde en Alicante, junto a Carlos Mazón que será presidente de la Generalitat Valenciana con Vox, en el Gobierno, Feijóo ha evitado ir al choque con Santiago Abascal. Pero sí pidió un voto para sustituir «alianzas y pinzas por pactos de Estado». Feijóo se ha rebelado contra el rechazo del PSOE a un acuerdo que permita que los dos principales partidos se apoyen entre sí. A la vez que se rechaza que el PP pueda pactar con Vox. «Nosotros no podemos pactar con nadie. Hay que repetir las elecciones hasta que gane el PSOE. Nosotros con nadie, ellos con todos», ha dicho Feijóo en una forma de avalar el pacto con el que Mazón se convertirá en presidente de la Generalitat valenciana la próxima semana.