Una paciente denuncia que le negaron una colposcopia, una exploración ginecológica que puede ser sensible y que sirve para detectar células cancerosas, por hablar en valenciano en un hospital público. Es uno de los quince casos de discriminación lingüística registrados en la Comunidad Valenciana ... durante todo 2021 y que la Plataforma per la Llengua ha incluido en su informe anual, publicado la segunda semana de noviembre.
Ocurrió a principios de abril en el Hospital Clínico de Valencia, un centro de la Generalitat. Según su relato, la mujer acudió a la cita médica y se dirigió a la ginecóloga en valenciano, pero la profesional le pidió que hablara en castellano, tratándola «con desprecio», pese a que ya había la atendido el mes anterior.
Siempre según la denuncia presentada ante la autodenominada 'ONG del catalán', cuando la paciente amenazó con poner una queja por el trato recibido, la doctora y dos enfermeras que se encontraban en el mismo lugar la echaron de la consulta. La ginecóloga se justificó, «indignada», haciendo referencia a su lugar de procedencia y al de una de sus compañeras: «¡Yo soy de Cuenca y ella de Madrid!».
«A la inversa, sería impensable que unos profesionales establecidos en Madrid dijeran «soy de Xirivella y ella de Tortosa» para justificar el desconocimiento del castellano. No sería tolerado», explican desde la entidad sobre este ejemplo concreto.
El ámbito sanitario y los cuerpos policiales se erigen como los principales focos de denuncia, ante lo que la plataforma considera que es solo la punta del iceberg, pues en Cataluña -donde este servicio de quejas está mucho más extendido- se han contabilizado 99 reclamaciones, casi siete veces más.
De hecho, el informe de 2021 recoge otros dos casos en los que se vulneraron los derechos lingüísticos de los usuarios en sendos servicios sanitario autonómicos.
Uno de ellos de ellos se remonta a febrero de ese año y lo denunció un paciente que acudió al centro de transfusiones del Hospital General de Castellón para donar sangre. En la queja se indicaba que, durante la valoración previa, la doctora -que había escuchado halar al hombre fuera de la consulta- le espetó: «Aquí dentro no vamos a hablar valenciano». Él, según su testimonio, le preguntó si no lo entendía y la profesional le respondió que no. Ante esta situación «violenta», el ciudadano cambiarse al castellano para mantener su propósito de donar sangre.
Situación similar a la que se señala en una reclamación fechada en julio del año pasado en una consulta de oftalmología del Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva. Ante la larga espera, el denunciante -que había acudido al centro público a acompañar a su tío- preguntó a una doctora por el orden de las citas que se estaba atendiendo.
La mujer «no le miró», pero respondió: «Si me hablas en valenciano no te entiendo». «Ante el caos que había, el ciudadano no quiso seguir discutiendo, pero se sintió muy violentado y molesto que el servicio sanitario valenciano tolerara estas situaciones», apunta el informe de la Plataforma per la Llengua.
Una recopilación que llega justo en un momento de máxima polémica en este ámbito, pues los sindicatos se han mostrado en contra de la propuesta de la Conselleria de Sanidad de puntuar el conocimiento del valenciano el triple que una tesis doctoral en el baremo de méritos para la consolidación de plazas del personal interino.
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