Carlos Mazón: «El silencio de Ximo Puig» ante los recortes al trasvase Tajo-Segura es «una rendición sin precedentes»

Como todavía «está a tiempo», porque este órgano del Gobierno de España es consultivo, el también líder de los populares valencianos ha exhortado a Puig a rectificar y presionar para que el Consejo de Ministros no ratifique el golpe mortal a estas transferencias hídricas, cien hectómetros cúbicos menos al año en el futuro, la mitad del volumen actual.

En caso contrario, ya ha anunciado que recurrirá a todas las acciones judiciales posibles (impugnación, recursos...) para impedir que la subida de caudales ecológicos en el Tajo bloquee los trasvases al Segura. Y cuenta con el respaldo del alcalde de Alicante, Luis Barcala, y el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Baño, expresado este miércoles en una rueda de prensa conjunta para presentar la campaña de bono navideño de consumo.

Mazón ha enfatizado que se trata de un «agravio e ignominia» la decisión sin «ningún aval técnico, ni ningún estudio previo» porque no es más que «mala ideología política, un agravio del partido socialista de Pedro Sánchez a la provincia de Alicante, a sus intereses, a sus necesidades y a sus derechos».

Mazón ha lamentado la posición de la Generalitat Valenciana «callando, con el silencio y allanando el camino a este recorte ignominioso que supone una rendición sin precedentes del presidente Ximo Puig».

En este contexto, el responsable provincial ha agradecido a las comunidades autónomas de Galicia, Madrid, Murcia y Castilla y León (todas gobernadas por el PP) su solidaridad con la Comunidad Valenciana al salir «en su defensa mientras que el presidente Ximo Puig y la Generalitat callaban y silenciaban, rindiéndose sin ninguna justificación».

También ha recordado que hace apenas quince días se produjo una merma directa del trasvase de cuencas del Tajo al Segura, «un nuevo recorte político en contra de lo que decían los propios técnicos del Ministerio y el vigésimo primero desde que gobierna Pedro Sánchez, con el silencio del presidente de la Generalitat».

Mazón ha criticado la posición de Puig: «La semana pasada nos quiso engañar vendiendo como un gran acuerdo y un gran avance el aumento del caudal ecológico de cara al año que viene, un incremento sin justificación, sin datos técnicos, sin informe hidrológico, con un acuerdo político que daña gravemente a la provincia de Alicante y a la Comunitat Valenciana y ayer se consumó». Al respecto, se ha preguntado que, «si tan bueno era el acuerdo, a qué se debe el silencio de la Generalitat».

De hecho, la representación de su Gobierno autonómico en el Consejo Nacional del Agua se abstuvo en la votación del documento del Plan del Tajo, al insinuar el secretario de Estado que la disposición adicional novena -que condiciona las subidas de caudales ecológicos en 2026 y 2027 a ocho y 8,6 metros cúbicos por segundo en Aranjuez- no tendría carácter vinculante. Si esa cláusula se queda en papel mojado, se abre la puerta a que, aunque mejore la calidad y la cantidad del agua del Tajo, no habrá trasvases, «lo cual no tiene precedentes», ha subrayado Mazón.

Finalmente, el responsable de la institución provincial ha anticipado que dará la batalla en defensa del agua para Alicante: «Si todo lo que tiene que decir el president Puig y la Generalitat es, o bien el silencio o bien mantener la guerra del agua, aquí estoy, en el otro lado de la trinchera, para defender con rigor, medioambientalmente y solidariamente a la provincia de Alicante y, por tanto, a la Comunitat Valenciana».

A su entender, quien ha «desenterrado el hacha de guerra de manera injustificada ha sido el partido socialista de Puig y Sánchez« y no lo va a »tolerar» desde la Diputación. «Vamos a enfrentarnos, y lamento tener que utilizar este término, en defensa de nuestros intereses, de más de 100.000 familias, de la huerta de Europa y de 50 millones de árboles que pueden acabar de la peor manera posible», ha advertido, cuando se está «estrangulando el futuro de su tierra».

El presidente ha concluido con el anuncio de la convocatoria tanto de la Comisión Técnica como de la Mesa Provincial del Agua para «buscar consenso y apoyo, porque es una cuestión que afecta a todos y al futuro y, por tanto, el silencio de Puig no es tolerable», motivo por el que ha asegurado que la Diputación pondrá todos los recursos a su alcance para revertir la situación.

Por su parte, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha lamentado «un nuevo agravio a la provincia de Alicante» y no se puede «ir acumulando agravio tras agravio desde el Gobierno de PSOE y Podemos». Por eso, está dispuesto a sumarse a cualquier acción emprendida por la Diputación: »Como no parece tener límite, ya no rogamos, ahora exigimos».

Asimismo, ha anunciado que el equipo de gobierno local presentará en el próximo pleno, que se celebrará en diciembre, una declaración institucional para que todos los grupos con representación política se opongan al nuevo Plan Hidrológico del Tajo.

En una posición también de respaldo a Mazón se ha pronunciado Carlos Baño, presidente de la Cámara de Comercio: «Somos apolíticos, pero no podemos obviar lo que ha sucedido con el agua, siempre defender los intereses de la provincia, no nos vamos a callar como con otras injusticias, como los Presupuestos Generales del Estado, y lo reclamaremos en Alicante, Madrid, Bruselas y donde haga falta».

Igualmente, Baño ha incidido en la trascendencia de los trasvases para la economía de este territorio: «No podemos consentir este atraco que se quiere hacer a nuestra provincia, especialmente al sur, somos la despensa de Europa».