El Consejo Nacional del Agua descartará recortes más drásticos del trasvase Tajo-Segura si hay obras de modernización

De entrada, el caudal ecológico en el Plan del Tajo se eleva de seis a siete metros cúbicos por segundo, pero quedan en suspenso los otros dos incrementos hasta ocho y 8,6 programados para 2026 y 2027, respectivamente.

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Luis Jiménez, ha puntualizado que este acuerdo «no es determinante, pero es necesario, porque la planificación exige que las medidas pasen por el Consejo Nacional del Agua, pero la decisión final es del Consejo de Ministros».

Este martes, 29 de noviembre, se establece la norma general y luego en cada demarcación se desarrollan otros aspectos concretos y específicos. En el Real Decreto se aprueban todos los planes de cuenca -en el que participaron usuarios y administraciones-, incluidos los del Tajo y el Segura, de los que dependen los trasvases.

La novedad ahora es la disposición adicional novena, que ha frenado esa merma a la mitad de las transferencias entre ambas cuencas. «Forma parte de lo que empezó denunciando el SCRATS, una mejora con obras de más de 800 millones de euros en la depuración de ciudades grandes y no tan grandes que vierten sus aguas depuradas al cauce del río Tajo», ha señalado Jiménez.

Con todo, los regantes no renuncian recuperar las condiciones anteriores. «No nos gusta y vamos a pelear contra ese caudal ecológico de siete metros cúbicos con uñas y dientes, pero comparados con los 8,6 metros anunciados, no lo vemos igual, obviamente», ha valorado el presidente de los regantes.

La Generalitat Valenciana ha considerado «un avance importante» la modificación de los planes iniciales, que «sienta las bases necesarias para el mantenimiento futuro del trasvase«.

Al dejar de ser «fijos e inamovibles» los incrementos del caudal ecológico del Tajo a su paso por Aranjuez, «si se cumplen los objetivos ambientales» no habrá repercusión en las transferencias hídricas al Segura.

El Gobierno aprobará inversiones por valor de 1.000 millones para la depuración de aguas procedentes de Madrid, «cuyo nivel de contaminación actual constituye una de las principales causas del mal estado de las masas de agua a su paso por Aranjuez», según ha subrayado la Generalitat en un comunicado.

Al mismo tiempo, hay otro plan inversor dirigido a la cuenca del Segura que contará con un presupuesto de unos 600 millones de euros que, en este caso, se destinarán a incrementar la producción de las desaladoras, a mejorar la interconexión entre las mismas para facilitar el abastecimiento de agua en las diferentes zonas, y a la instalación de energía fotovoltaica.