De la CIA al MI6, así funcionan los servicios de Inteligencia extranjeros

Estados Unidos aprendió de forma dramática el 11 de septiembre de 2001 el coste de la descoordinación de unos servicios de Inteligencia que actuaban por separado y que apenas compartían información. Los ataques provocaron la mayor reorganización de la comunidad de Inteligencia en 30 años y supuso la creación de la figura del director de Inteligencia Nacional, que cuenta con un órgano de dirección como apoyo y que está por encima del conjunto de las 16 agencias civiles y militares que operan en el país. De todas ellas, seis son las más importantes: la CIA, el FBI, la Agencia de Seguridad Nacional, la Agencia de Inteligencia de la Defensa, la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial y la Oficina Nacional de Reconocimiento.

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Pablo Muñoz

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Las más relevantes, no obstante, son la CIA, que junto con la Agencia de Seguridad Nacional se encarga del espionaje fuera del territorio norteamericano; y el FBI, que actúa solo en el interior y que sirve de enlace entre las unidades de Inteligencia y las de Policía Judicial. Su Dirección de Inteligencia gestiona todas las actividades en este campo del FBI y sus prioridades son la amenaza terrorista, la contrainteligencia y el cibercrimen.

El entramado de Inteligencia del Reino Unido está formado por la Oficina del Gabinete, que dirige el sistema de control de los distintos servicios, el MI6, que opera solo fuera del Reino Unido, el MI5, que lo hace en el interior, el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno y el Servicio de Inteligencia de la Defensa. A ello hay que añadir el Centro Conjunto de Análisis Terrorista.

El primer ministro es el responsable máximo de todos los asuntos de seguridad e Inteligencia ante el Parlamento y preside el Consejo de Seguridad Nacional, del que forman parte el viceprimer ministro y los secretarios de Exteriores, Interior, Defensa y Seguridad, así como otros ministros y altos oficiales del Gobierno, incluyendo los directores de cada agencia, que participan cuando se considera necesario.

El MI6 es el servicio británico de Inteligencia exterior y depende del Secretario de Exteriores. Obtiene información sobre asuntos de interés vital para el Reino Unido.

El MI5 es el servicio de Inteligencia que se dedica a la seguridad Interior y protege junto a la Policía contra el terrorismo, las armas de destrucción masiva y el espionaje.

La comunidad de Inteligencia alemana se rige por una ley de 2007 y es consecuencia de las descoordinaciones que se detectaron en un país muy descentralizado y con un historial político en el que regímenes como el nazi utilizaron los servicios para imponer el terror entre los ciudadanos. Eso provocó una gran desconfianza de la sociedad, que se combate con un férreo control del Parlamento.

La inteligencia en Alemania está dirigida por una autoridad nacional, el secretario de Estado de la Cancillería Federal y delegado del Gobierno Federal para los Servicios Federales de Inteligencia. Hay tres servicios y dos centros de coordinación conjuntos. Además de esto, cada länder tiene una oficina propia de contrainteligencia. El BND es el servicio de inteligencia exterior y está adscrito a la Cancillería Federal alemana, mientras que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución es el servicio de contrainteligencia y depende del ministro federal del Interior. El Servicio de Seguridad Militar es el responsable de la contrainteligencia militar.

Además, hay un Centro Común Contra Terrorista y otro de Internet, que ejercen la coordinación.

Los servicios de Inteligencia franceses se reformaron entre 2008 y 2009 tras elaborarse un Libro Blanco sobre la materia. En ese momento se creó la figura del Coordinador Nacional de Inteligencia y el Consejo Nacional de Inteligencia que se reúne bajo la presidencia del jefe del Estado y se encarga de la gestión estratégica de la información.

La comunidad de Inteligencia está formada por seis servicios, dos de ámbito general y cuatro especializados, dedicados a la Inteligencia militar, a la protección y seguridad de la Defensa, a Aduanas y a la investigación contra servicios financieros clandestinos.

Entre los dos de ámbito general está la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSIE), que bajo la autoridad del ministro de Defensa es la encargada del espionaje fuera del territorio nacional. Por su parte, la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), que depende del ministerio del ramo, se dedica a asuntos como contraterrorismo, inteligencia económica, protección de infraestructuras críticas y ciberespacio. Esta dirección es la última evolución del Gobierno francés en materia de contrainteligencia.