Los padres de las gemelas de Sallent: «No se llamaba Iván, se llamaba Alana»

La familia, que ha hecho llegar un comunicado a La Vanguardia a través de su abogado, deja claro que «no harán por el momento declaraciones» por «respeto a la intimidad y a la memoria de sus hijas« y para no entorpecer la investigación judicial y policial, que sigue analizando los detalles que pudieron llevar a las hermanas de 12 años a su salto premeditado.

Uno de los aspectos que más llama la atención de la carta es el final, en que con mayúsculas dejan claro que su hija se llamaba Alana. Una referencia que tiene que ver con la posibilidad, confirmada por varios de sus amigos, de que la hija que acabó muriendo quería cambiar de género y llamarse Iván. Este mismo hecho es el que miembros de algunas formaciones han aprovechado para reivindicar los cambios de género. Entre ellos, destacó el de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que hace escasos días arrancó un acto refiriéndose directamente al tema. «Lo primero que toca decir hoy es: Se llamaba Iván. Y que nadie más tenga que sufrir por ser quién es», aseguró.

En este sentido, los padres lamentan que algunas de las cosas que han trascendido tras su caso no se ajustan a la realidad y han contribuido a que el dolor y malestar ante momentos tan trágicos haya empeorado. Piden, además, que el fallecimiento de Alana no se convierta en un «circo mediático».

En las últimas horas siguen todavía coleando las reacciones hechas desde el Govern, que esta misma semana pidió disculpas y reconoció abiertamente «que algo había fallado». Este jueves, en una línea similar fue el propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que defendió el «acompañamiento» que la Generalitat está dando tanto a la familia como a la comunidad educativa.

El suceso, mientras, sigue con la investigación abierta y la hermana que sobrevivió tras la caída, Leila, permanece en cuidados intensivos en un estado de gravedad.