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Del fango y los fandangos

Fango y fandango, vilipendio y pasión no son buenos elementos para gobernar y construir un proyecto político estable y perdurable

Comunicaciones y comunicados

Buscar la morada de la paz

EP
Salvador Rus Rufino

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La segunda acepción de la palabra fango es vilipendio, degradación. Este vocablo se está haciendo un hueco entre el vocabulario político de nuestros representantes públicos. El presidente del gobierno la usa con frecuencia para vilipendiar y descalificar a todos aquellos que no piensan como él ... y apoyan sus proyectos políticos o abrazan sus ideas y ocurrencias. Pero sobre todo la utiliza para degradar a todos los que no se postran ante su poder y en el ejercicio de su libertad se atreven a poner en duda sus promesas y decisiones. Durante cinco días tuvo a todo un país pendiente de sus cavilaciones. Cinco días en los que afloraron proclamas cuyo origen la mayoría quiere olvidar, como «no pasarán». Se dividió a los españoles en dos grupos, los buenos, los míos, los que siguen al líder, y los malos, todos aquellos que no se sienten atraídos por una personalidad narcisista y egocéntrica. Nuestra democracia no puede ni debe ser manchada con actitudes y proclamas que conduzcan a enfrentar y dividir a los españoles.

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