Puente apuesta por ser «realistas» con los soterramientos, que limita a «casos necesarios»
Lamenta que la «marcha atrás» con planes de Movilidad por nuevos gobierno municipales como en Valladolid «es algo que no pasa en toda la UE»
Crece la incertidumbre en el PSOE ante una legislatura insostenible
Puente, este miércoles en el Congres
«Si somos honestos con la ciudadanía tenemos que empezar por decirles que algunas expectativas no se pueden cumplir». Así lo ha señalado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, este martes en relación con los proyectos de soterramiento de las vías de tren ... en las ciudades que ha abogado por que se limiten a los casos «necesarios» y en el resto se «reoriente» la integración ferroviaria urbana a planteamientos «más realistas» y, en todo caso, bajo un reparto de obligaciones financieras entre administraciones.
Es uno de los asuntos que le persiguen desde el despacho de la Alcaldía de Valladolid que dejó el pasado mes de junio. El actual equipo de PP y Vox -que ya hicieron de este asunto su bandera en campaña electoral- le insisten en un soterramiento que en su día soñó la ciudad y para el cual no se lograban los fondos estatales. Con la gestión de esos recursos ahora en su cartera, el ministro -sin mencionar el caso de su ciudad- ha señalado que hay que «racionalizar las integraciones». En esto momentos, ha apuntado, hay protocolos de integración firmados en el conjunto de España por valor de más de 28.000 millones de euros, un desembolso que «supondría que en materia ferroviaria no se invirtiera un céntimo más» que en estas actuaciones los próximos 12 o 14 años. «Es imposible abordar todos y cada uno de ellos».
En este contexto, y durante su comparecencia en la Comisión de Transportes del Congreso para exponer las líneas generales de la política de su departamento, Puente ha apostado por adoptar soluciones «realistas» que ha señalado que «muchas veces pasan por sistemas más amables más eficaces para integrar el ferrocarril» a través de la eliminación de barreras urbanas y reduciendo los efectos visuales y acústicos, un modelo similar al que se acordó para Valladolid cuando Puente era alcalde en un acuerdo a tres con el Gobierno y la Junta de Castilla y León.
Dicho esto, ha abogado por un mayor «equilibrio» en este tipo de inversiones públicas para lo que el Ministerio va a «promover la implantación de un modelo de reparto de obligaciones financieras» atendiendo a las competencias de todas las administraciones públicas. Asimismo, ha apostado también por que «lo ideal sería alcanzar algún acuerdo que diera una cierta estabilidad a estas políticas». «De esta manera no nos encontraremos con la pregunta -a veces justificada otras veces, no- de por qué en unos sitios sí, y en otros no». «No puede haber arbitrariedad a la hora de tomar este tipo de decisiones», ha apuntado el socialista, que más allá de esta materia ha ofrecido a los grupos «un acuerdo de país por las infraestructuras, porque los ciclos de las infraestructuras son muy superiores a los ciclos políticos».
«Haciendo un ejercicio de autocrítica todos debemos convenir que hemos convertido las infraestructuras; por un lado, en un objeto de la batalla política constante entre unos y otros; y por otro, en un elemento permanente de agravio». Reconociendo que «en algunos casos existen agravios y las reclamaciones están justificadas»; en otros «alcanzan tintes verdaderamente sorprendentes» y «por tanto necesitamos sacarlas, al menos parcialmente, de la guerra política» y sentar «unos criterios que sean estables que sean que tengan vocación de permanecer con independencia del color político» por que «alguien las piensa, otro las diseña y otro las construye».
Sus palabras sobre el soterramiento no han sido el único recado en diferido que hoy le mandado a su sucesor, el popular Jesús Julio Carnero, quien esta semana insistía de nuevo en tener una reunión con el ministro. Y es que Puente -de nuevo sin poner nombre pero con paralelismos a lo ocurrido en Valladolid- ha afeado que «se haya dado marcha atrás» en políticas de Movilidad por parte de «gobiernos municipales», algo que -dice- «sólo pasa en España. En ningún otro país de la UE».
«Intentemos entre todos imponer sentido común. Si no se está dispuesto a seguir avanzando en la descarbonización de nuestras ciudades que no se den al menos pasos hacia atrás». «Una vez que se logra restarle espacio al coche y dárselo a otros modos de movilidad», que no se meta »la piqueta para acabar con carriles bici y devolver los coches». «Hago un llamamiento a la responsabilidad de todos», ha concluido.
Más allá de Valladolid ha aludido a otras materias que afectan a Castilla y León como el Corredor Atlántico y su desventaja en inversión respecto al Mediterráneo que lleva «la delantera» respecto del primero -5.769 del primero frente a 6.150 millones del segundo- «Estamos corriendo por igualar» ese desembolso, ha asegurado.
Por último, Puente se ha comprometido a mejorar la conexión ferroviaria de Ávila con Madrid y recordó que se acaba de licitar el estudio de viabilidad León-Plasencia de la Ruta de la Plata para analizar el coste-beneficio, pero advirtió que se arrancaron las vías y es ahora un eje verde, donde «está todo por hacer», informa Ical.
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