Lo que declararon los peritos del MNAC ante la juez de Huesca que dictó la primera sentencia sobre Sijena: «El traslado es posible, siempre que no se separe la pintura de la tela y la tela de la madera»
«No hay nada imposible», declaró la jefa de Conservación del museo catalán
La magistrada autora de la primera condena al reintegro de los murales escuchó a varios peritos y expertos y ninguno dijo que fuera inviable la vuelta de Barcelona a Huesca. Sí se dejó claro que no puede hacerse «de cualquier manera»
La monja Virginia Calatayud, la conseguidora de las obras de Sijena

La entonces magistrada del juzgado que dirimió en primera instancia el litigio por la propiedad de las valiosas pinturas murales del Monasterio de Sijena (Villanueva de Sijena, Huesca) y que falló en favor del Gobierno aragonés para el reintegro de los murales se apoyó en el testimonio de todos los peritos que declararon en el juicio para rechazar que estas piezas no pudieran restituirse a su lugar de origen.
Así consta en la sentencia que dictó en julio de 2016 la entonces titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca, Silvia Ferreruela, confirmada íntegramente en 2020 por la Audiencia de Huesca, y confirmada a su vez por la sala de lo civil del Tribunal Supremo. No cabe recurso, es una sentencia en firme apoyada y que refrenda las otras dos sentencias anteriores.
El Alto Tribunal ordena en su resolución la devolución de las pinturas y descarta todas las alegaciones que hacen ahora e hicieron en el juicio tanto la Generalitat como el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
El traslado «no puede hacerse de cualquier manera»
Cabe recordar que en esta sentencia de primera instancia, la jueza afirmaba textualmente que «ningún perito ha afirmado la imposibilidad de trasladar las pinturas a la Sala Capitular (del monasterio) ni que el traslado vaya a suponer inexorablemente la pérdida de las pinturas. Ahora bien, el traslado no puede realizarse de cualquier manera«.
La togada admitía que los peritos expusieron que el estado de las pinturas es muy frágil, debido al incendio que arrasó el cenobio a principios de la Guerra Civil y a la técnica del strappo utilizada entonces por el funcionario de la Generalitat José Gudiol (Josep Gudiol) para arrancarlas de los muros de la sala. Sostenía, además, que las pinturas fueron traspasadas a tela de algodón adheridas con caseinato cálcico y, posteriormente, tensadas y clavadas a estructuras de madera.
En concreto, la magistrada destacaba el testimonio prestado por la perito Rosa María Gasol y Fargas, quien advirtió de que las pinturas no podían separarse de las telas, ni estas de la madera, pero que sí podrían trasladarse «siempre que no se separe la pintura de la tela y la tela de la madera».
«En conclusión -concluía la jueza-, el traslado de las pinturas y su integración en la Sala Capitular es posible siempre que se adopten las medidas y precauciones necesarias para ello«.
La grabación del testimonio
Por otra parte, en la grabación del testimonio prestado en la vista por la entonces conservadora jefa del MNAC y actual directora del Centro de Restauración de Bienes Muebles de la Generalitat, Mireia Mestre, a la que ha tenido acceso la agencia Efe, señaló textualmente a una pregunta del letrado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, sobre la posibilidad de traslado de las piezas: «Creo que no hay nada imposible».
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