La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha respondido hoy a la propuesta anunciada por el presidente andaluz, Juanma Moreno, de que la sequía andaluza sea considerada una catástrofe regional y pueda acceder al Fondo de Solidaridad de ... la comisión Europea. En una entrevista en la Cadena SER, Ribera ha afirmado que llamará al presidente andaluz y que estudiará su iniciativa aunque ha advertido que «por la cuantía de las ayudas y por las incompatibilidades con otros programas» no es una vía «que vaya a resolver los problemas de falta de agua de Andalucía».
La ministra afirmó que aún no ha recibido la llamada ni el escrito de la Junta de Andalucía para pedir la adhesión del Ministerio a su propuesta, pero que llamará al presidente Juanma Moreno para estudiarla. No obstante, señaló que se trata de una «petición sorprendente». «Es un fondo pensado para situaciones de catástrofe que tiene para toda Europa una cuantía asignada de 1.200 millones de euros y que no es compatible con el uso para el mismo fin con otros programas europeos».
El Ministerio recuerda en esta línea que las ayudas concedidas por este fondo a España han tenido un máximo de 56 millones de euros por catástrofes recientes, una cifra que no es comparable. «Solo para Andalucía hay 4.000 millones para la Cuenca del Guadalquivir de fondos europeos«, apuntó Ribera, quien detalló que el diálogo con la Junta lo tiene que mantener el Ministerio de Hacienda: »Hay que entender bien qué es lo que ha pedido y qué se puede hacer. Pero creemos que no sirve para resolver los problemas de agua que tiene Andalucía«.
En este sentido, la ministra diferenció claramente en la situación de Andalucía dos zonas dentro de la comunidad autónoma. Por un lado, la demarcación de la cuenca del Guadalquivir, que engloba los territorios de Jaén, Granada, Córdoba y Sevilla que dependen del Estado. «En esta zona hemos tomado las medidas y el abastecimiento de agua potable está garantizado para los próximos tres años con medidas que incluyen la toma directa de agua del río».
El otro ámbito, son las cuencas de gestión autonómica, donde según la ministra se concentra el 90% de la población con problemas de abastecimiento de agua, es decir, en la Costa del Sol, el levante almeriense, Cádiz y la zona de Huelva. «Nos falta información de lo que se está haciendo por parte de la Junta de Andalucía en esta zona. No tenemos los proyectos para las dos desaladoras, no conocemos el planteamiento que se está haciendo de traer barcos cargados de agua potable a los puertos, ni sabemos qué medidas de emergencia se van a adoptar. Por eso hemos intentado que haya reuniones semanales para tratar de tener información y establecer un marco de coordinación», explicó la ministra.
Del mismo modo, se posicionó en relación con la petición hecha pública por el Gobierno andaluz de que se formalice un trasvase de agua desde Portugal: «Esa medida sí nos la trasladó la Junta de Andalucía y le advertimos de la dificultad debido a que los agricultores portugueses están también preocupados y afecta al Tajo y al Guadiana a zonas donde también se prevén restricciones. Es una petición que no encaja con la situación real y de hecho Portugal, al enterarse, ya nos ha traslado oficialmente su rechazo».
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