Juanma Moreno fija en Bruselas su hoja de ruta internacional ante la sequía

En su visita esta semana a Bruselas, con motivo de la sesión del Comité de Regiones del que es vicepresidente, el presidente andaluz ha puesto encima de la mesa un nuevo debate: la posibilidad de que se active el Fondo de Solidaridad previsto para catástrofes naturales por la sequía que sufre Andalucía. La comunidad cumpliría los requisitos establecidos en la norma que prevé que esta ayuda se conceda a un Estado cuando el impacto económico de una catástrofe natural supere el 1,5% del PIB. En este caso, los informes elaborados por la Administración autonómica sitúan las pérdidas en un 2,1%, lo que supone 4.300 millones de euros. Hay, además, precedentes, como los casos de Chipre y, más recientemente de Rumanía, con informes favorables también debido a situaciones extremas de sequía.

Esta declaración, y el acceso de Andalucía a este fondo no tendrá un impacto económico cuantitativamente relevante. Según la instrucción básica de la Comisión Europea para la aplicación de este fondo se aplica como criterio una ayuda del 2,5% de la cifra de pérdidas hasta el umbral máximo (que es el 1,5% del PIB). Y, a partir de ese límite de un 6%. En la práctica este indicador para Rumanía en la última sequía supuso el desembolso de 33 millones de euros. Y ese mismo año, las inundaciones de la región de Las Marcas en Italia, que entran dentro del concepto de catástrofe natural regional como es el caso de Andalucía recibieron 20,3 millones de euros. La mayor aportación reciente a España fueron 56 millones de euros por el temporal de la DANNA. Si se aplica el mismo cálculo que hizo la Comisión Europea en 2023 para el reparto de este fondo en el caso de Andalucía la aportación sería de un máximo de 124 millones de euros.

Sobre una bolsa de fondos europeos en el último marco comunitario para Andalucía de más de 6.000 millones de euros, la cifra, cuantitativamente no es elevada. Pero simbólicamente sí lo es. Esta declaración de catástrofe natural de la sequía en Andalucía permitiría lograr el objetivo de consolidar la singularidad de la sequía andaluza y de darle un alcance internacional a un fenómeno que aparentemente no va a ser aislado sino que puede ser continuado en el tiempo.

Por tanto, es una pieza básica para ese objetivo definido por Juanma Moreno de 'internacionalizar' y conformar una gran alianza de regiones europea por la sequía. «Tiene que haber una agenda política del agua y fondos. Europa no será real ni efectiva si no se tiene en cuenta a los europeos del sur que estamos pasándolo mal como consecuencia de una sequía que no es coyuntural, sino que desgraciadamente es estructural como consecuencia del cambio climático», apuntó el presidente andaluz quien se fijó como objetivo fundamental «concienciar y sensibilizar desde el máximo nivel a las autoridades europeas». Se trata de generar «complicidades» no sólo con las regiones europeas que sufren sequía sino que deben implicar también a otros territorios que pueden sufrir la falta de agua en un futuro como consecuencia del cambio climático.

De ahí la importancia de esta propuesta. No obstante, la Junta de Andalucía no tiene competencias para promover esta declaración o para solicitar la ayuda. Es una medida que debe promover el Gobierno de España, aunque luego los fondos que se obtengan puedan destinarse a una región concreta, o a varias si se incorporan otras comunidades con graves problemas por falta de agua como Cataluña.

El presidente andaluz es consciente de esto. Pero hasta el momento no ha conseguido el apoyo del Estado para su solicitud de la declaración de singularidad hídrica de Andalucía y ahora, como estrategia, ha planteado como primer paso plantear esta medida a la Comisión Europea en una primera reunión y a otros miembros del Comité de las Regiones posteriormente. Y, tras percibir una respuesta positiva de las instituciones europeas, iniciar los contactos con el Ministerio que es quien debe tomar las riendas, formalizar la solicitud y aprobar la distribución.

Por eso, el presidente andaluz pedirá personalmente la próxima semana a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que el Gobierno central inicie los procedimientos para reclamar a la Comisión Europea la activación este fondo de solidaridad y apoye su plan.

Lo hará a través de dos vías. Por un lado personalmente en el Congreso Nacional del Hidrógeno Verde que se celebrará en Huelva el próximo siete de febrero. Por otro lado, en un escrito que remitirá al Gobierno de España para trasladarle esta petición que puede incluir a otras comunidades autónomas. El país afectado debe presentar su solicitud en un plazo de doce semanas a partir de la catástrofe, y, a continuación, la Comisión Europea evalúa la solicitud y propone un importe de ayuda financiera, según consta en la regulación de la UE.

Los tiempos marcados por el presidente andaluz, no obstante, no han generado un escenario favorable al acuerdo. Ayer, las reacciones del Gobierno de España y del PSOE se centraron en cuestionar precisamente que Juanma Moreno haya ido en solitario a plantear la medida en vez de preparar una posición conjunta.