Susana Díaz se reafirma contra Podemos a pesar de las tesis de Pedro Sánchez

Eso sí. En ningún momento se nombra directamente a la formación morada, pero se deja suficientemente claro que es el enemigo, y que no se plantean ningún tipo de confluencias para el futuro. El PSOE andaluz tiene el Gobierno en la Junta y no se va a acercar a Podemos. «Hemos huido y rechazado la radicalidad y cualquier confluencia que acaba denotando la debilidad de sus actores políticos y, como en el caso del histórico partido comunista y sus coaliciones, su fagocitación», dice el documento que a partir del próximo lunes se va a debatir en las agrupaciones locales de toda Andalucía y que se votará, con las correspondientes enmiendas, si las hay.

El PSOE de Susana Díaz no tiene, además, ningún reparo en criticar duramente el modelo de Pablo Iglesias : «Las y los socialistas andaluces trabajamos con el convencimiento de que la solución no pasa ni por el debilitamiento de la voluntad popular, ni tampoco por los nuevos populismos de corte caudillista que pretenden representar en exclusiva a la ciudadanía».

Y todavía abundan más en las críticas calificándolos como de partidos que se basan en el «espectáculo político» y denominando su discurso como «catastrofista y hueco».

Con cierta ironía, y por si quedaba alguna duda, lo resumen en una frase que es suficientemente reveladora: «No queremos para Andalucía ni Brexits ni Trumps, ni nacionalismos ni populismos de ningún tipo y tendencia».

El modelo de partido que reivindica Susana Díaz también deja claro el papel relevante del PSOE andaluz . Históricamente, las federaciones andaluzas y catalanas han sido las hegemónicas dentro de la estructura federal de los socialistas, y Andalucía considera que, a pesar de que su lideresa ha perdido las primarias, siguen ostentando el Gobierno autonómico más importante, por lo que reivindica tener su propia voz: «Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos como federación socialista más numerosa en España y por ser el partido socialista europeo con más tradición de gobierno de las últimas décadas. A nadie extraña que nuestra voz deba ser tenida en cuenta en el conjunto de nuestro partido federal, sobre todo cuando hemos sido el principal gobierno autonómico socialista ante una mayoría arrolladora del Partido Popular en el Gobierno de España».

La victoria electoral, precisamente la que no ha logrado hasta la fecha el flamante nuevo líder del PSOE Pedro Sánchez, se utiliza como un argumento de peso que, por otra parte, no se puede rebatir. «Somos el gran partido de la izquierda andaluza, la transformadora y con capacidad de gobierno y útil , somos un partido reformista, que alcanza acuerdos sociales y ha construido ese bloque social que integra a las clases trabajadoras y a las clases medias. No queremos para Andalucía las políticas neoliberales de austericidio del PP, ni tampoco creemos en las recetas milagrosas de los nuevos populismos».

Uno de los aspectos más destacados de la ponencia marco del PSOE es que evita pronunciarse sobre los asuntos más controvertidos del Congreso Federal. Así, no se menciona ni a la república, ni al modelo de organización interna del partido, ni se hace referencia alguna a la polémica plurinacionalidad.

Pero sí se defiende que el federalismo debe ser el modelo de la organización territorial de España, lo que se recoge expresamente en la llamada Declaración de Granada que el Consejo Territorial del PSOE aprobó por unanimidad.

«La revisión del modelo territorial no pasa por destruir el estado autonómico, sino por reforzarlo y mejorarlo avanzando hacia un modelo federal cooperativo capaz de garantizar la igualdad en la diversidad de todos los españoles», señala la ponencia.

El PSOE que dirige Susana Díaz advierte además que esta propuesta no es una respuesta al desafío soberanista de Cataluña; al contrario, el PSOE andaluz consiera que esta Declaración de Granada se debe convertir en el «eje principal» del discurso de los socialistas y, en concreto, la idea de que el federalismo aporta las mejores soluciones para «reconocer, respetar e integrar las distintas identidades que conviven en España».

«En el debate actual de reformulación del modelo territorial del Estado, el PSOE-A tiene meridianamente claro que el modelo futuro debe seguir siendo un modelo territorial que garantice la igualdad de los territorios».

Uno de los aspectos más destacados de esta ponencia marco son los artículos que dedican a los militantes, ya que llegan a plantear incluso la creación de un «Defensor del militante» . «Proponemos crear la figura del defensor/a de la militancia con una doble función: atender las quejas de los compañeros y compañeras relativas a sus derechos e impulsar la transparencia dentro de la organización».

Desde el PSOE andaluz quieren, de esta forma, contrarrestar el discurso de los sanchistas de que ahora los militantes han recuperado el poder frente al modelo de aparato de Susana Díaz. La presidenta andaluza quiere ir un paso más allá que su líder federal y les pide participación crítica. «Queremos militantes política y socialmente activos. Militantes que sumen sus ideas, esfuerzo y espíritu crítico a esta labor común de transformar la sociedad para mejorarla. Solo con militantes dinámicos y participativos podremos disponer de un partido internamente cohesionado, que lo convierta en una herramienta socialmente útil».