La «segunda vida» de la carne mechada con listeria

El Ayuntamiento de Sevilla, que tiene la competencia de seguridad alimentaria en la ciudad, tenía bajo su custodia la carne procesada incautada, siguiendo las indicaciones de la Consejería de Salud. Tras la providencia del juzgado que ordena deshacerse de los envases, el Consistorio tramita un expediente para contratar a una empresa especializada en estos trabajos en el menor tiempo posible.

Según informaron a ABC expertos en materia de destrucción de subproductos de origen animal , la carne intervenida puede tener una «segunda vida» como alimentos para mascotas o servir para fabricar abonos y enmiendas del suelo de origen orgánico. Para ello se trata a una temperatura de 80 grados durante un período de tiempo determinado y sin presión, lo que evita el riesgo de recontaminación.

Hay que tener en cuenta que la bacteria listeria monocytogenes muere a temperaturas superiores a 75 grados . Según las fuentes consultadas, esta carne mechada se encuadraría dentro de la categoría 3 de la normativa europea que regula los subroproductos de origen animal no destinados a consumo humano. En todo caso, los detalles del proceso de tratamiento y destrucción de los embutidos de Magrudis quedarán determinados en el expediente que se está preparando.

Fuentes municipales explicaron a ABC que habían pedido a la Consejería de Salud y Familias que arbitrara una solución porque el mantenimiento de estos embutidos en las cámaras frigoríficas no se podía demorar mucho tiempo debido al riesgo de que se corrompiera. El Consistorio hispalense había enviado un escrito al juzgado para que le indicara qué hacer con los productos bajo su vigilancia.

Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en un comunicado, la juez ha aceptado que la Junta se persone como acusación particular en la instrucción tras la presentación por parte de la Administración autonómica de una querella contra la empresa.

El portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo , aseguró que irá «hasta el final, con todas las consecuencias en la exigencia de responsabilidades» a Magrudis por las «graves irregularidades cometidas», tras provocar 217 casos de listeriosis en Andalucía, tres muertes de adultos y siete abortos.

Como avanzó ayer este periódico, la defensa del gerente y del administrador único de Magrudis, José Antonio Marín Ponce, y de su hijo mayor, Sandro Marín Rodríguez, ha recurrido el auto de ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza dictado por la magistrada el pasado jueves, ya que, entre otros motivos, consideran que no existe riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas.

El Juzgado dará traslado a la Fiscalía y a las partes personadas para que se pronuncien sobre los recursos presentados, que son de reforma y subsidiarios de apelación ante la Audiencia Provincial. Tras su respuesta, la juez decidirá sobre esta petición.

Por su parte, la organización Facua-Consumidores en Acción consideró ayer una «grave irresponsabilidad» que el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social « pretenda cerrar la crisis de la listeria » causada por Magrudis «sin emprender cambios legales que contribuyan a evitar nuevos casos en el futuro y las carencias en la información a los consumidores».