Muere Javier Imbroda, consejero de Educación de Andalucía y exseleccionador nacional de baloncesto

Sus restos mortales ya reposan en Parcemasa , el cementerio de la capital malagueña, donde esta tarde a las 17.30 se celebrará su funeral .

Por expreso deseo de la familia, que agradece todas las muestras de apoyo recibidas, será despedido en la más estricta intimidad.

«Ya pienso en semanas, no en años», reconocía a ABC en la última entrevista que concedió a este medio. Corría septiembre de 2021. Sin temor ni rubor nunca a hablar de ella, Imbroda, casado en segundas nupcias y con dos hijos , hacía patente ya que la maldita enfermedad había distorsionado su forma de medir el tiempo.

Pero nunca quiso rendirse. Hasta el pitido final, la suya ha sido la pelea de un titán contra la dolencia . «Tenemos que luchar hasta el último aliento porque se puede salir, aunque todo se vea oscuro», afirmó en la carta en la que reveló su padecimiento en noviembre de 2017.

Un ejemplo de superación constante , apreciado en su ciudad, Málaga, pero que por su temperamento y su energía vital dejaba huella allí donde se encontraba. Cuentan compañeros del Ejecutivo andaluz que por su humanidad se había convertido en una pieza indispensable del mismo. Y que no eran escasas las ocasiones en que el mismo presidente, Juanma Moreno , recurría a él como consejero aúlico para conocer sus impresiones en torno a temas muy diversos.

Imbroda, nacido en Melilla en enero de 1961 (su hermano Juan José ha sido presidente de la ciudad autónoma entre los años 2000 y 2019). deja un vacío enorme en la política andaluza y en Ciudadanos , el partido al que ha permanecido fiel desde que Albert Rivera lo incorporara al entonces ilusionante proyecto.

El suyo, para las listas de Cs por Málaga en 2018, fue un fichaje estelar , pero del que se desconocía el recorrido que pudiera tener. Sobre todo porque pocos confiaban en que se pudiera producir el vuelco político en Andalucía. Él sí. « Estoy ilusionado y veo posible el cambio », afirmó a ABC ese mismo año, poco antes de las elecciones.

Y obtuvo premio. Tras las elecciones y el pacto de gobierno PP-Cs, fue nombrado titular de la cartera de Educación y Deporte . Antes, había v endido todas sus acciones de las empresas que regentaba. Pues Imbroda, además de político y después de deportista, fue un empresario de éxito dedicado a impulsar firmas dedicadas a la formación. Con más de ocho millones de euros en el banco según la última declaración de bienes recogida en el Parlamento andaluz no era, precisamente, de los que necesitaba la política para sobrevivir.

También ha puesto en marcha numerosos proyectos con el deporte como protagonista. Entre ellos, la Fundación Javier Imbroda , que sin subvenciones públicas atiende a diario a más de un centenar de niños para los que la actividad deportiva es la mejor herramienta de inclusión.

Al frente de la Consejería de Educación, la suya ha sido una lucha constante primero por desterrar la ideología de las aulas , su principal preocupación desde que accedió al cargo. Y después la de normalizar el sistema educativo , dinamitado por la irrupción del Covid-19 en marzo de 2020 y la declaración de unos estados de alarma que expulsaron a los niños y a los profesores de los colegios.

Por eso su empeño, desde que comenzó a verse que la pandemia había venido para quedarse, fue el regreso de la actividad docente , de manera presencial, lo que se consiguió de forma exitosa en el inicio de curso 2020-2021. Ello, pese a los augurios apocalípticos de muchos que vaticinaron que los centros escolares se convertirían en reservorios del virus.

Como político, Javier Imbroda se definía como « liberal, abierto, inquieto , preocupado por el futuro que le espera a nuestros hijos y qué clase de hijos dejamos al mundo». Moderado y centrista , reivindicaba siempre la necesidad de acuerdos entre los grandes partidos.

Por eso no era del agrado ni de determinadas fuerzas de izquierda, que lo veían como un peligro capaz de sembrar las bases de un sistema educativo menos politizado de lo que ha estado tradicionalmente, ni de la extrema derecha.

Su oposición a que Vox impusiera en Andalucía el denominado 'pin parental' fue fundamental, cuando ya el Partido Popular deslizaba en sus discursos mayor flexibilidad a introducir ese mecanismo de objeción de los progenitores alertado por la posible retirada de los apoyos del partido de Santiago Abascal .

Prefería hacer a decir. Y durante el mandato del consejero, a resultas de las exigencias del Covid, la plantilla docente en Andalucía se ha incrementado de manera notable . Firmó cuatro grandes acuerdos con sindicatos y patronal , sin dejar nunca fuera a la enseñanza concertada, a la que consideraba pilar esencial del sistema .

Y así, poco a poco, aunque de manera menos veloz de lo que hubiera querido, se logró dar respuesta a algunas de las demandas históricas en torno a la mejora de las condiciones laborales de los profesores , considerados 'autoridad' en Andalucía desde esta legislatura.

Como titular también de Deporte, el principal hito de su mandato esté en haber devuelto la actividad deportiva al estadio sevillano de La Cartuja , monumental emblema del dispendio del dinero público, prácticamente abandonado hace sólo unos años y que el año pasado acogió partidos de la Eurocopa y se ha convertido en sede de la final de la Copa del Rey.

Por eso, entre otras muchas cosas, el deporte llora también la desaparición de uno de los grandes, referente del mundo de la canasta español. 17 temporadas y más de 600 partidos como primer entrenador en la ACB y el único seleccionador nacional que ha conseguido la machada de vencer a los EE.U U. Y además en su propia casa, en el Mundial de Indianápolis .

Aunque nació en Melilla, el futuro de Javier estaba al otro lado del Mediterráneo. En Málaga, concretamente, donde comenzó a jugar al baloncesto y después a entrenar.

Primero al histórico club Mayoral Maristas . Desde el principal puesto del cuerpo técnico, Imbroda fue el principal artífice de que un equipo de colegio consiguiera jugar en la ACB . Enfrentándose además al otro equipo malagueño, el Caja de Ronda.

Luego vendría la fusión entre ambos clubes para crear el Unicaja . Al frente de este unificado equipo, la principal proeza del técnico melillense fue el subcampeonato de 1995 . La afición cajista aún recuerda el malhadado triple de Ansley , que punto estuvo de arrebatar la liga al todopoderoso FC Barcelona en el tercer partido de aquel play-

En la ACB también entrenó al Caja San Fernando (1998-2001), Real Madrid (2002-2003), al Valladolid (2006-2008) y al Menorca, en 2009. Fue asistente del combinado nacional lituano comandado en la pista por Sabonis y Kurtinaitis que obtuvo la medalla de bronce en Barcelona 92 .

A la selección española la dirigió entre los años 2001 y 2002 y además de la hazaña de Indianápolis, consiguió el bronce en el Mundial de Turquía . Se le considera el 'descubridor' para el equipo nacional de la generación dorada que tantos éxitos ha dado al baloncesto patrio.